Aldo Claudio Castiglione |
El 5 de octubre de 1996 muere Aldo Claudio Castiglione, abogado, periodista, empresario y benefactor de los niños desprotegidos
El 5 de octubre de 1996 murió Aldo Claudio Castiglione. Nacido el 21 de mayo de 1925, fue un abogado santiagueño, empresario y fundador y constante protector de instituciones benefactoras de los niños desprotegidos.Era hijo de José Francisco Luis Castiglione y Ángela Lazzari. Se graduó de abogado en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Tucumán en noviembre de 1950.Se desempeño como subdirector del diario El Liberal desde 1952 hasta el año 1995, cuando fue designado presidente honorario del Directorio. En su tarea directiva, revalorizó la profesión de periodista con el ejemplo de una personalidad afectuosa y generosa. Fue miembro de la Sociedad Los Amigos de la Educación y su presidente desde 1973 hasta el 2 de noviembre de 1992. Ejerció la presidencia del Automóvil Club filial Santiago del Estero.
Hizo una gran labor en la Ciudad del Niño, por la promoción de los chicos desposeídos. Cada changuito que vivió y creció en la Ciudad del Niño sabe la virtuosa calidad humana que lo supo distinguir. A propósito, el padre Salvador Moreno del oratorio Don Bosco expresó: “Vivía pensando cómo nos podía ayudar, fue alguien que vivió para hacer el bien a los demás. Para la sociedad santiagueña, el paso del doctor Aldo es imborrable por tanta bondad y porque procuraba hacerse amigos y llevarse bien con todos”.
Desde el Rotary Club, Rolando Giménez Mosca, comentó: “Fue un rotario de encomiable labor, uno de los socios más antiguos, más generoso y hacedor de cosas positivas a favor de la comunidad, tuvo en su padre, el mejor ejemplo de una permanente y fructífera vocación de servicio que siempre cultivó”.
Su primo, Julio Cesar Castiglione, valoró su voluntad, idealismo y capacidad de trabajo y organización. Muchas decisiones del diario y en particular la compra de la primera imprenta rotativa offset fueron fruto de su determinación, su energía y su coraje.
Ocupó la vocalía y luego la vicepresidencia primera de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas, en la que presidía la comisión de premios. Fue becado durante un año para estudiar en España.
En el ámbito internacional fue el primer argentino que integró el jurado que selecciona los premios periodísticos Rey de España. En Santander participó de la Fundación Honrad Adenauer en el seminario internacional de Empresas y opinión pública.
Además, fue modelo de buen padre, por la solidez de sus convicciones éticas y religiosas, su exteriorización no era más que el espejo de su alma.
Había contraído matrimonio con Enriqueta del Carmen Garay Estebenet, su compañera inseparable, con quien participó de las reuniones y encuentros del ambiente periodístico en diversos puntos del país. Junto a su esposo incursionó en la faz comercial, estableciendo el “Trust Joyero Relojero” en la galería TabyCast. Tras su muerte, Carmencita, como le decían a su esposa, volcó su enorme caudal de afecto en su numerosa y sólida familia y en la continuación de la obra de su esposo, en favor de los niños.
Su vida transcurrió más allá del protocolo, más allá de su papel o función en el medio gráfico. Los empleados tenían facilidad para conversar con él, de allí el gran dolor que se manifestó el día de su partida, el 5 de octubre de 1996. Fue un dirigente social que se dedicó principalmente a reivindicar las costumbres de su provincia.
Como miembro de la Sociedad Amigos de la Educación fundó el orfelinato Don Bosco y la organización Ciudad del Niño. Por su labor social, el Consejo Deliberante de Santiago del Estero, nominó como “Aldo Castiglione” a la Casa del Niño Municipal que funciona en el predio de avenida Belgrano y Constitución.
Juan Manuel Aragón
Ramírez de Velasco®
Hizo una gran labor en la Ciudad del Niño, por la promoción de los chicos desposeídos. Cada changuito que vivió y creció en la Ciudad del Niño sabe la virtuosa calidad humana que lo supo distinguir. A propósito, el padre Salvador Moreno del oratorio Don Bosco expresó: “Vivía pensando cómo nos podía ayudar, fue alguien que vivió para hacer el bien a los demás. Para la sociedad santiagueña, el paso del doctor Aldo es imborrable por tanta bondad y porque procuraba hacerse amigos y llevarse bien con todos”.
Desde el Rotary Club, Rolando Giménez Mosca, comentó: “Fue un rotario de encomiable labor, uno de los socios más antiguos, más generoso y hacedor de cosas positivas a favor de la comunidad, tuvo en su padre, el mejor ejemplo de una permanente y fructífera vocación de servicio que siempre cultivó”.
Su primo, Julio Cesar Castiglione, valoró su voluntad, idealismo y capacidad de trabajo y organización. Muchas decisiones del diario y en particular la compra de la primera imprenta rotativa offset fueron fruto de su determinación, su energía y su coraje.
Ocupó la vocalía y luego la vicepresidencia primera de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas, en la que presidía la comisión de premios. Fue becado durante un año para estudiar en España.
En el ámbito internacional fue el primer argentino que integró el jurado que selecciona los premios periodísticos Rey de España. En Santander participó de la Fundación Honrad Adenauer en el seminario internacional de Empresas y opinión pública.
Además, fue modelo de buen padre, por la solidez de sus convicciones éticas y religiosas, su exteriorización no era más que el espejo de su alma.
Había contraído matrimonio con Enriqueta del Carmen Garay Estebenet, su compañera inseparable, con quien participó de las reuniones y encuentros del ambiente periodístico en diversos puntos del país. Junto a su esposo incursionó en la faz comercial, estableciendo el “Trust Joyero Relojero” en la galería TabyCast. Tras su muerte, Carmencita, como le decían a su esposa, volcó su enorme caudal de afecto en su numerosa y sólida familia y en la continuación de la obra de su esposo, en favor de los niños.
Su vida transcurrió más allá del protocolo, más allá de su papel o función en el medio gráfico. Los empleados tenían facilidad para conversar con él, de allí el gran dolor que se manifestó el día de su partida, el 5 de octubre de 1996. Fue un dirigente social que se dedicó principalmente a reivindicar las costumbres de su provincia.
Como miembro de la Sociedad Amigos de la Educación fundó el orfelinato Don Bosco y la organización Ciudad del Niño. Por su labor social, el Consejo Deliberante de Santiago del Estero, nominó como “Aldo Castiglione” a la Casa del Niño Municipal que funciona en el predio de avenida Belgrano y Constitución.
Juan Manuel Aragón
Ramírez de Velasco®
Estimado Juan,has descripto a Aldo,mi suegro, como lo que fué: un buen hombre. Perfil bajísimo,cero búsqueda de protagonismo, siempre con su sonrisa bonachona. Y mucho,mucho más aunque a él no le interesara demasiado. Gracias por recordarlo!!!!
ResponderEliminarUna pena que la familia Castiglione haya entregado El Liberal
ResponderEliminarUna maravilla de persona ydueño de un diario muy bueno...buena persona y padre y su sra también
ResponderEliminarArq Maria a lopez