Ir al contenido principal

CUENTOS Y RELATOS de Santiago del Estero

Mirando la televisión

Adelanto exclusivo del libro, próximo a presentarse, “Pretérito santiagueño”

Por Carlos Enrique Bothamley
El negocio de la tele

A mediados de 1965 fue a Córdoba a trabajar en la fábrica Fiat Concord. Los cordobeses ya tenían televisión (en blanco y negro).
Santiago no tenía tele aún, pero se esperaba que en poco tiempo más comenzaría la transmisión.
Cuando cobré mi primer sueldo pagué la entrega de un televisor y lo traje a Santiago en el ómnibus para regalárselo a mis padres. Aún faltaban tres meses para comenzaran a transmitir.
Por octubre de 1965 comenzó la transmisión de canal 7 (durante varios años fue el único canal). Parece que esto sorprendió a los comercios de Santiago que no tenían un gran stock de aparatos. No era fácil comprar un televisor. Cuando llegó la televisión en colores los negocios ya estaban preparados con miles de aparatos en stock.
Pero volviendo al blanco y negro, eran pocos los que contaban con televisión, sobre todo en los barrios. Entonces surgió un negocio, yo diría producto de la viveza santiagueña.
En los barrios, en las pocas casas que contaban con televisión (que comenzaba a transmitir a las 6 de la tarde), se veía gente agolpada en las ventanas. ¿Qué pasó? En las casas cobraban cinco pesos por persona para pasar al living a ver tele y un peso para ver por la ventana desde la vereda.
Fue un próspero negocio que duró muy poco, porque pronto se pobló de televisores la ciudad. Y todo volvió a la normalidad.

El rosquete
Una de las golosinas típicas de Santiago del Estero, si no la más típica, es el rosquete. Cuando yo era chico los rosquetes más ricos para mi gusto, eran los de “El Trust Pastelero”, emblemática confitería que quedaba en calle Avellaneda, frente a la plaza Libertad.
Eran muy grandes, la masa era muy liviana, desaparecía en la boca mucho antes que el baño blanco de azúcar. Eran riquísimos, pero al ser tan grandes, serían como de unos quince centímetros de diámetro, muy difícil terminarlos de una sola vez.
Ahora los rosquetes más famosos son los de Loreto, mejor dicho, en Loreto siempre fueron su principal industria, pero para comprarlos había que ir hasta allá. Ahora los venden en las esquinas céntricas de Santiago.
Los rosquetes de Loreto siguen siendo muy ricos, pero debo decir que los han desnaturalizado. La naturaleza del rosquete está en el agujero del medio, pero resulta que ahora no tienen más agujero. Todos me dirán que es igual, que el agujero está tapado con la cobertura de azúcar, pero no es lo mismo.
Sin el correspondiente agujero se lo puede llamar masa, por ejemplo, pero no es rosquete. El rosquete es la masa que rodea el agujero.
De todos modos, son riquísimos y le recomiendo al que no los conoce, que los prueben. No se arrepentirán.

Progreso

Santiago está progresando a pasos agigantados y eso me llena de orgullo, aunque algunos prefieren que siga siendo una ciudad chata y pequeña. Da gusto ver sus torres, sus peatonales, sus galerías.
Está bien no destruir el pasado y preservar edificios, pero siempre esos edificios tengan alguna utilidad, pero eso ya lo comenté antes. Ahora quiero referirme a otras cosas que se han perdido y no tengo claro el motivo.
En época de algarroba y mistol, bajo los árboles hay gran cantidad de fruta que nadie recoge. ¿Qué se hizo el patay?, ¿dónde está el bolanchao? Ya nadie se acuerda ni siquiera qué son.
Cada vez hay menos puestos de venta de chipacos y tortillas. Poco se ven las empanadillas de batata y los moroncitos. Y los chipacos son cada vez más flacos y con menos chicharrón.
¿Dónde se fueron las chacareras? Hasta hace poco eran una gran atracción turística en donde nace la peatonal Absalón Rojas.
Yo sueño con una ciudad pujante y moderna en donde se escuche música por donde uno vaya y con oferta de exquisitas comidas típicas que se van perdiendo inexorablemente.
Hace unos años, un amigo belga me dijo:
—La cocina santiagueña se reduce a quién hace las mejores empanadas, doña Juana o doña Rosa. Y quién hace el mejor asado, don Juan o don Pedro.
Yo creo que no es así, pero hay que fomentar la elaboración de comidas típicas.
©Ramírez de Velasco y el autor

Comentarios

  1. Recuerdo la televisión blanco y negro , ahí vimos cómo el hombre llegaba a la luna, enorme tele pero era novedad

    ResponderEliminar
  2. tengo un libro de Botanley, me hiso reir a las carcajadas es muy bueno lo q scribe

    ResponderEliminar
  3. Interesante. Habrá que esperar que salga a la venta el libro de este señor Bothamley.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares (últimos siete días)

EFEMÉRIDES SANTIAGUEÑAS Del 8 de julio

¿Mengele o Ascher? En 1985, el juez del crimen de La Banda empieza un expediente para dilucidar si un criminal nazi había vivido en esa ciudad El 8 de julio de 1985, el juez del crimen de La Banda Andrés Francisco Miotti inicia una investigación para saber si Gualterio o Walter Ascher era el criminal de guerra nazi José Mengele. Unos días antes, el diario El Liberal había publicado una sensacional historia, casi una confirmación de la leyenda urbana que sostenía que un criminal de guerra nazi, había vivido en La Banda con un nombre supuesto. Walter o Gualterio Ascher había vivido en La Banda entre fines de la década del 40 y principios del 50 y se sospechaba que podría haber sido un nazi prófugo de los tribunales de Núremberg. Para iniciar su investigación, el fotoperiodista Jesús del Carmen Martínez, conocido como “Chito”, amplió una fotografía de Mengele, tomada de un libro sobre la II Guerra Mundial y la mostró a quienes decían haber conocido a Ascher. Les preguntaba si sabían ...

TRENES Voces de madrugada

Johny Barrionuevo canta en el Urquiza Un cantor santiagueño recorre el Roca llevando canciones del alma, recuerdos del pago y la memoria de los amigos que quedaron atrás Todos los días salgo de mi casa, Pellegrini 1458, Burzaco, bien de madrugada. Trabajo en el tren Roca, pero no soy ferroviario. Soy el que ameniza el viaje de los pasajeros, cantando canciones que quizás les quedaron prendidas en el alma como abrojo en la tira de las zapatillas, y les recuerdo su infancia, su juventud, allá lejos, algún bosque norteño, con los parientes que se quedaron para siempre jóvenes en sus pensamientos. También voy a fiestas; me llaman para amenizar asados, celebraciones, esas cosas. Fue mucho mi penar andando lejos del pago Tanto correr pa' llegar a ningún lado Y estaba donde nací lo que buscaba por ahí. Me despierto a las cinco de la mañana y a las seis y media ya estoy en el tren, siempre cantando lo mismo. "La del Puente Carretero" y "Añoranzas" no pueden faltar; cuan...

ÉPOCA Viejos son los viejos

Un viejo Uno tiene solamente la edad que marca el almanaque: porque la juventud no es una cuestión de voluntad sino del reloj ¿De qué tiempo sos?, me preguntan a veces mis hijos. No sé, no tengo idea, respondo; de este, creo, y seguirá siendo mi tiempo hasta que me muera. Bueno, de qué tiempo vienes, aclaran, porque ahora son todos de la “generación X”, la “generación Y” o la “generación Z”. No, les digo. Vengo de una época en que a veces los hombres tomaban hasta emborracharse deltodamente y caer desmayados, pero una dama, una señorita, una mujer, a lo sumo sorbía una copita y se alegraba un poco, nada más. No como ahora, que los domingos a la mañana andan tiradas por las calles, y el lunes no sabrán qué hicieron, con quién o con cuántos ni dónde ni —peor todavía— cómo. En esos tiempos una mujer era más bella cuando más mujer era, no cuando se parecía a los hombres; a esas les decíamos “marimachos”, así, redondamente. Vengo del tiempo en que la gente se miraba cara a cara para hablar,...

BICHOS Me presento, soy la juanita

Hedionda juanita Breve historia de un molesto bicho que todos los veranos vuelve a los pueblos con su historia a cuestas Yo soy la juanita, así nomás, con minúsculas, porque soy nombre genérico, como león, torcaza, omeprazol. Nada de delicadezas ortográficas para mí. Las únicas que llevan mayúscula son Juanita Simón, Juanita Viale, Juanita Tinelli, Juanita Repetto, sor Juana Inés de la Cruz. A nosotras nadie nos invita a una foto ni a una alfombra roja; con suerte ligamos un chancletazo bien aplicado. En las tradiciones argentinas, al menos, no figuramos como protagonistas de ninguna leyenda, cuento, mito, fábula, novela o quimera. Ni siquiera se dignaron a inventarnos una superstición digna, de esas que asustan changuitos. Y eso que nuestra pestilente presencia, si algo tiene, es potencial narrativo. Sin embargo, apenas ocupamos un rincón mínimo del acervo pop-folklórico del país. En la Sociedad Argentina de Autores y Compositores hay contadas canciones que llevan mi nombre —con o sin...

1999 CALENDARIO NACIONAL Menem

Rubén Ale, "La Chancha" El 3 de diciembre de 1999, Carlos Saúl Menem visita Tucumán por última vez, como presidente de la Nación, lo custodian los Ale El 3 de diciembre de 1999, Carlos Saúl Menem realizó su última visita oficial a Tucumán como presidente de la Nación. Asistió a actos institucionales y partidarios en medio de un fuerte operativo de seguridad, en el que participó activamente el clan Ale, grupo con influencia en la provincia. El desplazamiento se produjo pocos días antes de dejar la Casa Rosada tras dos mandatos consecutivos. La presencia de figuras vinculadas al entorno criminal local quedó registrada en informes judiciales y periodísticos de la época. La visita tuvo como eje principal la inauguración de obras públicas y la participación en un acto político del Partido Justicialista. Menem llegó al aeropuerto Benjamín Matienzo en horas de la mañana y fue recibido por el gobernador Julio Miranda, junto a funcionarios provinciales y dirigentes partidarios. El via...