Ir al contenido principal

EFEMÉRIDES SANTIAGUEÑAS Del 28 de marzo

La investigadora en su elemento

En 1937 nació Amalia Josefina Gramajo, su hijo recuerda parte de su trayectoria, en un escrito que debió ser cortado por su extensión


Por Juan María Martínez Gramajo
El 28 de marzo de 1937 nació Amalia Josefina Gramajo. Fue en Frías, donde realizó sus estudios primarios y secundarios. Su vocación por la historia y la investigación cultural la llevaron a cursar estudios superiores en la Universidad Nacionales de Tucumán donde se graduó de Profesora en Historia, luego pasó a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Buenos Aires para especializarse en Antropología Cultural y Museología.
Regresó a su provincia natal y posteriormente se graduó de doctora en Historia en la Universidad Nacional de Tucumán. Hizo numerosos cursos de postgrado en arqueología, antropología, folklore, historia, iconografía.
Investigadora de los problemas culturales del noroeste, se interesó particularmente, por la historia, arqueología, folklore e historia de la Iglesia, publicó numerosos trabajos en estos campos y dictó conferencias y cursos en Santiago y otras provincias.
Hizo viajes de estudio por países americanos, frecuentando archivos, museos y sitios culturales. Representó a Santiago del Estero, en su especialidad en congresos, simposios, reuniones provinciales, nacionales e internacionales.
Fue catedrática del Instituto del Profesorado Provincial, en la carrera de Historia, docente de la Escuela de Cerámica “Ricardo Rojas” por más de diez años; y del Instituto de Estudios Superiores “San Martín de Porres”, donde dirigió el seminario de Antropología Cultural.
Se desempeñó como asesora de la Dirección de Cultura de la Provincia y directora e investigadora del museo arqueológico “Emilio y Duncan Wagner”, de 1965 1973, de 1976 a 1983 y de 1989 a 1993.
En esa tarea que llevó adelante con gran responsabilidad y positivos resultados, a través de años de intenso trabajo, le sumó la investigación de campo y gabinete, además de dirigir y ser autora de las publicaciones especializadas del Museo: “Serie Estudio” y “Serie Monográfica”.
Fue ejecutora del proyecto de investigación del arte rupestre en el territorio santiagueño, sostenido financieramente por la Unesco; directora del Programa de Protección, Rescate, Estudio y Divulgación del Patrimonio Arqueológico, Histórico y Tradicional de Santiago del Estero, con apoyo del Gobierno de la Provincia.
De 1980 a 1998, fue asesora técnica del museo de arte sacro “San Francisco Solano” del convento San Francisco de Santiago del Estero, y presidente de la Archicofradía del Santo; también delegada de la Comisión Nacional de Museos, de Monumentos y Lugares Históricos en Santiago del Estero, entre 1983 y 1985.
Fue miembro de número de la Junta de Historia Eclesiástica Argentina, de la Junta de Estudios Históricos de Santiago del Estero y miembro correspondiente de la de Catamarca, San Luís y Salta; miembro de la Comisión Diocesana de Cultura del Obispado de Santiago del Estero, después Comisión para la Conservación y Protección de los Bienes de la Iglesia de Santiago del Estero y cronista del obispado de Añatuya, también de la Sociedad Argentina de Antropología, del Comité Internacional de Arte Rupestre y del Comité de Museos de Historia y Arqueología del Consejo Internacional de Museos y miembro del Colegio de Museólogos de la República Argentina y de la Sociedad Argentina de Historiadores.
Además fue consultora Vitalicia del Museo de Ciencias Antropológicas y Naturales “E y D Wagner” de Santiago del Estero, desde 1994.
En 1983 fundó el Museo Histórico y Regional de Frías. Entre 1990 y 1991 creó el eco-museo de Fernández, en una etapa de su “Programa de Desarrollo Museológico” por la provincia, como un medio de conservar el patrimonio cultural santiagueño.
Desde 1986 con el apoyo de los católicos de Alemania siguió investigando en archivos eclesiásticos del país, para elaborar una “Historia de la Iglesia en Santiago del Estero”, tema sobre el cual adelantó algunos trabajos, particularmente sobre las órdenes religiosas.
En los últimos años, con su esposo Hugo Martínez Moreno, publicó una serie de divulgación denominada “Ediciones V Centenario”, que ha dado ya a luz doce títulos“La Cruz Tallada de Matará Testimonio de Evangelización”, “Las Devociones Marianas de Santiago del Estero”, “El Arte Rupestre del Territorio Santiagueño”, “La Alfarería Folklórica de Santiago del Estero”, “Organización y Régimen Eclesiástico de la Iglesia de Santiago del Estero”, “Proceso Fundacional en el Antiguo Tucumán”, “Tradiciones Religiosas Populares de Santiago del Estero”, “Matará en la Evangelización del Suelo Santiagueño y la Cruz Catequística”, “Los Templos de la Ciudad de Santiago del Estero – Patrimonio Histórico Cultural”, “Las Voces del Río Hondo: Historia – Leyendas – Tradiciones”, “San Francisco Solano”, “Solar de mis Mayores – La Concepción del Alto”, “La Ciudad de Santiago del Estero en sus 450 Años de Historia”, “Los Dominicos en Santiago del Estero”, “Los Franciscanos en Santiago del Estero”, “Sumampa y Ojo de Agua en las Sierras del Sur” y “Solar Natal – Frías” (2006).
En colaboración con su esposo se publicó póstumamente “Cruces Catequísticas de Santiago del Estero”, “Mis Cartas”, “La Virgen María en Santiago del Estero”, “La Cristología de Santiago del Estero”, “Relatos del Noroeste”, “El Folklore de Santiago del Estero a Través de sus Estudiosos”, “Relatos de Amalia Josefina y Hugo Norman” y “La Tradición en Santiago del Estero”.
En Santiago fue colaboradora del diario local, “El Liberal”, “Cuadernos de Cultura Municipal”, “Nuevas Propuestas” de la Universidad Católica, la revista “La Fundación Cultural” y otras.
Algunos de sus estudios figuran en las publicaciones especializadas de la Universidad Católica Argentina Santa María de Buenos Aires, y en la de El Salvador, en la Universidad del Nordeste - Facultad de Humanidades. Asimismo, en la Universidad Católica de Santiago del Estero, Universidad de Salta - Facultad de Humanidades. En “Archivum” de la Junta de Historia Eclesiástica Argentina y en “Relaciones de la Sociedad Argentina en Antropología” de Buenos Aires.
De sus obras inéditas se destacan, su tesis doctoral “La Geografía Histórica de Santiago del Estero”, ante la Universidad Nacional de Tucumán año 1986, “Ámbitos Folklóricos Tradicionales de Santiago del Estero”, “Catamarca al Este”, “Santiago a los cuatro rumbos” y “Los Indígenas de Santiago del Estero”.

Más recordaciones
1780 — Fallece en Córdoba la santiagueña Lucía Trejo, de 76 años.
1808 — Se desploma el cabildo de Santiago del Estero.
1875 — Caen los Taboada.
1910 — Nace Humberto Carral Toloza, médico, docente y fundador del instituto secundario "Pedro Francisco de Uriarte" en Villa San Martín. En 1945 funda, con otros, el Partido Justicialista de Santiago del Estero.
1915 — Nace Sixto Palavecino, en Barrancas, pero es anotado el 31. Músico, autor, compositor, hablante de quichua.
1919 — Nace Martín Rodríguez, en La Banda, músico intérprete de tango y folklore.
1953 — Nace Luis Farías, artista plástico.
1960 — Fallece Anita Palumbo, esposa de Andrés Chazarreta. A los 27 días, muere él.
1990 — Nace Maximiliano Ezequiel Lastra, “Coquito”, bailarín desde pequeño, de Carlos Saavedra y Adela Vignais.
1997 — Fallece Amadeo Lobo, “Cacho”, músico, autor, compositor, humorista.
2005 — Sixto Palavecino recibe la bendición Papal de Juan Pablo II, entregada por Gerardo Montenegro en representación del Obispo Maccarone, al cumplir 90 años de vida.
2018 — Se registra una multitudinaria concurrencia de fieles en la procesión del "Amo Jesús".
2021 — En el dique de Las Termas, todos los vertederos están abiertos, y también una parte del tobogán, por las intensas lluvias que se registran en el norte.
©Ramírez de Velasco y el autor
®Con información de internet

Comentarios

  1. Excelente artículo. Además, el matrimonio de la doctora Amalia Gramajo y el profesor Hugo Martínez Moreno supo favorecer en varios aspectos al Alero Quichua Santiagueño.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

AÑORALGIAS Santiago querido

La Secco Somera lista (a completar), de lo que hay todavía en la ciudad mágica habitada por los santiagueños, sus sueños y saudades Algunas cosas que antes sabía haber en Santiago y no hay más, se perdieron para siempre, consignadas en este sitio para que al menos quede su recuerdo. Esta lista la publiqué hace algunos años en Feibu y los amigos la completaron. 1 Helados “Kay”, más ricos no hay. 2 El auto Unión, (con motor de dos tiempos, como la Zanella). 3 Las heladeras Vol-Suar. 4 Las prohibidas del Renzi (¡Coca!, cuánto amor). 5 La bilz de Secco (la de ahora no es lo mismo, qué va a ser). 6 El Santa Ana, El Águila, empresa Robert, el Manso llegando desde el fondo del saladillo. 7 Cheto´s bar. 8 El peinado batido de las mujeres. 9 El jopo (ha vuelto, pero como mariconada). 10 La nueva ola y los nuevaoleros. 11 El Tuco Bono. 12 El departamento Matará. 13 Panchito Ovejero vendiendo billetes de lotería. 14 La Porota Alonso. 15 La Gorda de Anelli. 16 Tala Pozo. 17 Mi tata. 18 Panadería L

LEYENDA El remís con chofer sin cabeza

Imagen de Facebook de David Bukret Un misterioso auto circula por las calles de Santiago y La Banda: un caso que está dando que hablar en todos lados Un hombre detiene su motocicleta en el parque Aguirre, lleva una mujer atrás, son las 3 de la mañana. Se apean debajo de un eucalipto, justo cuando empiezan a besarse aparece un auto, un remís que los encandila y se queda parado, como esperando algo. Ella pega un grito: “¡Mi marido!”, suben de nuevo a la moto y se van. Antes de irse, el hombre observa que en el remís no hay nadie, parece vacío, pero ya ha acelerado, a toda velocidad y no se va a detener. Ha pasado varias veces, según cuentan los parroquianos en el café con nombre y apellido, en una historia que va pasando de mesa en mesa, repitiéndose todos los días con más detalles. Las mentas hablan de un remís que aparece de manera impensada, no solamente cuando detecta traiciones amorosas, sino que asustó a varios muchachos que andaban trabajando de noche en casas que no eran las suya

EVOCACIÓN El triste final de la Dama de Hierro

Mercedes Marina Aragonés El recuerdo para quien el autor de esta nota llama Dama de Hierro, algunas anécdotas y la apreciación sobre una personalidad controvertida Por Alfredo Peláez No fue el final que posiblemente soñó en sus años de poder y esplendor. Cuando el nombre Nina paralizaba hasta el más taimao. Se fue en silencio, casi en puntas de pie, como vivió sus últimos años. Muy pocos lloraron a Marina Mercedes Aragonés de Juárez, la dama que supo ser de hierro, en tiempos idos. Seguramente coqueteó en esos años con un funeral al estilo Evita, con su féretro en el salón principal de la Casa de Gobierno, o en el Teatro 25 de Mayo, y largas colas de santiagueños para darle el último adiós. Pero solo fueron sueños de diva. Nada de eso ocurrió. Los diarios santiagueños apenas se hicieron eco de su fallecimiento. Al fin y al cabo, más importante eran los 470 años del pago que ella intento domesticar a rienda corta y chicote. Quedarán miles de anécdotas que la tuvieron como protagonista.