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MÚSICA Los muchachos peronistas (de Floreal Ruiz)

Juan Perón

“Casi todas las referencias de la letra de la marcha, aluden a un sector determinado de la vida argentina, que se había unido al peronismo”


Contaba mi padre que la primera vez que tuvo noticias de la marcha “Los muchachos peronistas”, fue porque en la plaza Independencia de Tucumán, antes de un acto de ese partido, repartieron unos panfletos con la letra. Le pareció tan ridícula que creyó que era un sabotaje de los antiperonistas. Contaba: “Imaginate, rimaban verbos: ´triunfaremos´ con ´daremos´ y ´corazón´ con ´Perón´”, mientras se reía.
No solamente era cierto que aquella marcha era peronista, sino que, desde entonces, fines de la década del 40 del siglo pasado, hasta hoy, y salvo por un período de cuatro años, con Antonio Domingo Bussi, el peronismo no volvió a perder una elección en esa provincia. Hasta derrotados, en la que les ganó el radical Rubén Chebaia, pusieron en práctica el “todos unidos triunfaremos” de la marchita, y le birlaron la gobernación.
Como en el caso de la Marcha Radical, que se narró ayer, “Los muchachos peronistas” es una apropiación de letras y músicas que ya existían, se adaptaron un poquito, fueron envasadas en la inmortal grabación de Hugo del Carril, palo y a la bolsa. De yapa, saber de memoria la marcha es un examen que han debido pasar altos funcionarios de gobierno, cuando en un acto, los militantes se fijaban cómo movían los labios. Si no lo hacían bien, los tenían por malos peronistas.
Su música surge de dos melodías aparecidas en la segunda mitad de la década de 1920.​ La del estribillo ("Perón, Perón, qué grande sos”) era de la murga de La Boca. Su letra decía: “¿Pa' qué bebés // si no sabés? // ¿Pa' qué tomás // si te hace mal? // ¡Tomá tomate // te hace bien!”.
El resto es parecido a la marcha del club Barracas Juniors, de fines de la década de 1920, compuesta por Juan Raimundo Streiff, bandoneonista y empleado de correo. Su letra, escrita por “El turco Mufarri”, vecino de la institución, especialista en letras de murgas, decía: “Los muchachos de Barracas // todos juntos cantaremos // y al mismo tiempo daremos // un hurra de corazón. // Por esos bravos muchachos // que lucharon con fervor // por defender los colores // de esta gran institución”. Evidente, ¿no?
​En 1939, el tanguero Floreal Ruiz grabó una melodía parecida en la Marcha del Club Platense. Sin embargo, en el libro La marcha peronista de Jorge Lliostosella, la letra es atribuida a Rafael Lauría y la música a Vicente Coppola.
Eso del "primer trabajador" de la letra, es por una frase del secretario general de la Unión Ferroviaria, José Domenech que, en una asamblea sindical, en Rosario presentó a quien era todavía el coronel Juan Perón diciendo como "el primer trabajador argentino". Aunque Perón era militar, el mote le quedó para siempre.
La letra original es la que dice
“Los muchachos peronistas,
todos unidos triunfaremos,
y como siempre daremos
un grito de corazón:
´¡Viva Perón, viva Perón!´.
Por ese gran argentino
que se supo conquistar
a la gran masa del pueblo,
Combatiendo al capital.
Estribillo
Perón, Perón, qué grande sos!
¡Mi general, cuánto valés!
Perón, Perón, gran conductor,
sos el primer trabajador
Por los principios sociales
que Perón ha establecido,
el pueblo entero está unido
y grita de corazón:
´¡Viva Perón! ¡Viva Perón!´.
Por ese gran argentino
que trabajó sin cesar
para que reine en el pueblo
el amor y la igualdad.
(Estribillo)
Imitemos el ejemplo
de este varón argentino
y siguiendo su camino
gritemos de corazón:
´¡Viva Perón! ¡Viva Perón!´.
Porque la Argentina grande
con que San Martín soñó
es la realidad efectiva
que debemos a Perón."

(Estribillo)
Con los años, los Montoneros, un grupo terrorista paramilitar de izquierda que intentó infiltrarse en el peronismo, le agregó dos estrofas:
"Con el fusil en la mano,
y Evita en el corazón,
Montoneros, "patria o muerte",
los soldados de Perón.
Ayer fue la Resistencia,
hoy Montoneros y FAR,
y mañana el pueblo entero,
en la guerra popular."

Guardia de Hierro en cambio, añadió:
"Los gorilas pisotearon
la Patria con su traición,
y en tu juventud guerrera
no habrá olvido ni perdón."

Y en los últimos años, desde que comenzó el gobierno de Néstor Kirchner, tuvo otra estrofa agregada, como para dar cuenta de otras ideas bajo las mismas banderas:
"Resistimos en los '90,
volvimos en el 2003.
Junto a Néstor y Cristina,
la gloriosa JP."

Eso de “combatiendo al capital”, que tanto enoja a los liberales e hizo avergonzar a los propios peronistas durante la década que Carlos Menem gobernó el país, no debe entenderse literalmente como que los peronistas pretenden una economía basada en otra cosa y no en el vil metal. Es más bien un guiño de fines de la década del 40, que los peronistas le hacían a miles de socialistas que se habían convertido a esta nueva fe, que, para mejor, era argentina.
Casi todas las referencias de la letra de la marcha, aluden a un sector determinado de la vida política, social o religiosa que se había unido al peronismo para evitar el triunfo de la Unión Democrática, que instalaría en la Argentina, entre otros males, el divorcio, propiciaría una educación atea, y tendería un puente para el olvido de los héroes de la patria.
Las constantes y machaconas referencias a Perón, tomadas en aquel entonces como una afrenta al pasado de los partidos políticos que nunca habían personalizado de manera tan brutal, las ideas de sus seguidores, fue según muchos, una genialidad,  pues supo aunar en su propio nombre a gente proveniente de diferentes núcleos de pensamiento, muchas veces antagónicos.
Las marchas, los estandartes, los cánticos, las palabras, remiten a un pasado en que las ideas no tenían una constitución líquida como en este tiempo. Al final, la ideología radical y la de los peronistas demostraron que estaban para cualquier cosa. Quedan como testimonios de un pasado que a algunos les despertará siquiera un hálito de nostalgia por un tiempo que no volverá, cuando los padres se declaraban peronistas o radicales hasta la muerte. Y cumplían.
©Juan Manuel Aragón
Barrio Casas Baratas, 9 de noviembre del 2022.

Comentarios

  1. Muy bueno tampoco ...gracias
    Juan Manuel
    Buen dia
    Arq Maria a lopez

    ResponderEliminar
  2. Simbolismos, eufemismos, frases hechas y slogans......todo menos esencia o substancia. Típico de los argentinos. Evidentemente no ha dado mucho resultado que digamos en estos últimos 80 años......habrá que seguir probando con lo mismo si se espera conseguir resultados diferentes?

    ResponderEliminar
  3. Muy bueno! Deberíamos conocer como parte de la historia, estos hechos.

    ResponderEliminar
  4. Y también cada vez que una marcha o Himno se redacta , el devenir de los sucesos sólo va a alegrar a revisionistas que no supieron debatir y superar posiciones

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