Una de sus interpretaciones
más emblemáticas
En 1976 falleció “El rey del compás”, uno de los directores de orquesta típica más originales y queridos de la Argentina
El 14 de enero de 1976 murió Juan D'Arienzo en la Capital Federal. Fue músico violinista y director de orquesta de tango. Lo conocen todavía como “El rey del compás”, porque engendró un repertorio con condición rítmica muy firme, con mucho énfasis en los cuatro tiempos del compás. Otra característica fue la adopción de solos de piano y de violín. Se rodeó siempre de cantores excelentes como Carlos Dante, Francisco Fiorentino, Alberto Echagüe, Carlos Casares, Héctor Nauré, Armando Laborde, Mario Bustos, Jorge Valdez y Horacio Palma.Había nacido el 14 de diciembre de 1900.A diferencia de otras orquestas de la época de oro del tango, en 1940 y 50, volvió al 2 por cuatro característico de la “guardia vieja”, pero con arreglos e instrumentación modernos. Sus orquestas “típicas” grabaron centenares de discos. La suya fue considerada una de las mejores orquestas junto a la de Alfredo de Angelis, Francisco Canaro, Héctor Varela, Aníbal Troilo, Ricardo Tanturi, Osvaldo Fresedo.Su música se oía en las milongas de Buenos Aires y Montevideo, y los instrumentos acusaban el clásico ritmo duro de los tangos con fuertes staccatos. También grabó milongas y valses.
Fue artista exclusivo del sello RCA Victor durante cuarenta años, de 1935 a 1975. Muchos años fue artista exclusivo del cabaret Chantecler de Paraná 440.
La cumparsita del compositor uruguayo Gerardo Matos Rodríguez, es el más representativo de todas las piezas grabadas por su orquesta. El arreglo de su versión es quizá la más característica de todas las grabaciones realizadas del Tango de los Tangos. Además, es el tango que más veces grabó, ya que lo hizo siete veces.
Otra pieza de parecida importancia es la milonga La Puñalada, que lo mismo que La Cumparsita fue interpretada por numerosas orquestas y conjuntos, y que D'Arienzo registró en cuatro oportunidades.
Por la marcación del dos por cuatro característico, D´Arienzo instrumental es el preferido de los bailarines principiantes de tango, pero durante muchos años arrasó en el gusto musical de cientos de miles de humildes trabajadores, que lo elegían por la contundencia de sus compases, sus arreglos sin florituras extrañas y su manera criolla de interpretarlo.
En un tiempo, en el campo de Santiago, cuando los tocadiscos eran a pilas o a baterías, en momentos de felicidad especiales, el dueño de casa traía del fondo de un ropero, donde dormía quizás de pie, un disco de D´Arienzo y con un vino entonaba sus recuerdos o quizás sus esperanzas. Su música llenaba el alma, la colmaba de felicidad. La hacía revivir.
©Juan Manuel Aragón
Es una delicia escuchar tango. Si es por Juan D'Arienzo, mejor.
ResponderEliminar