Ir al contenido principal

1893 CALENDARIO NACIONAL Gramajo Gutiérrez

Alfredo Gramajo, Indios del carnaval
de Simoca. Tríptico,
óleo sobre madera terciada


El 29 de marzo de 1893 nació en Tucumán Alfredo Gramajo Gutiérrez, dibujante y pintor costumbrista


El 29 de marzo de 1893 nació Alfredo Gramajo Gutiérrez, en Monteagudo, Tucumán. Fue dibujante y pintor costumbrista.​
En los primeros años del siglo XX se fue a vivir a Buenos Aires, para formarse artísticamente en la Sociedad Estímulo de Bellas Artes y en la Escuela Nacional de Artes Decorativas. En 1917 obtuvo su título de profesor de dibujo. Desde muy joven había trabajado en el Ferrocarril Central, hasta 1947 cuando comenzó a ejercer la docencia.
Participó de varias muestras en el país y el extranjero y hay obras suyas en el Museo Nacional de Bellas Artes, en museos provinciales, en la Cámara de Diputados y en el Museo Nacional de Arte Moderno en París, Francia.
Varias veces fue convocado para ser jurado en el Salón Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires. Fue el ilustrador del libro La mulánima: poema mágico de la montaña de Carlos Quiroga.
Sus obras tratan de la vida cotidiana y las costumbres de los pueblos de las provincias, sobre todo las del noroeste, con énfasis en las tradiciones y el pensamiento religioso y supersticioso de los provincianos.
Recreó fiestas, ceremonias religiosas, rituales, promesantes de la Virgen, iconografía cristiana, carnavales, mercados populares y entierros, con algunos asuntos hizo tríadas, como La ceremonia, La vuelta de la ceremonia y La fiesta.
Su pintura respondía a los parámetros de un arte nacional y por eso la crítica oficial lo favoreció, lo mismo que a otros artistas de la época como Benito Quinquela Martín, Jorge Bermúdez, Fernando Fader, Cesáreo Bernaldo de Quirós y Luis Cordiviola. El poeta Leopoldo Lugones lo denominó “el pintor nacional”.​
En el 2007 con la curaduría de Cecilia Cavanagh, en el Pabellón de las Bellas Artes de la Universidad Católica Argentina, se mostró la exposición “Identidad y Diferencia” con las obras de Gramajo Gutiérrez pertenecientes a colecciones privadas y obras de Ramón Gómez Cornet.
En el 2011 en el Espacio de Arte Imago de la Fundación OSDE y con la curaduría de María Inés Rodríguez y Miguel Ruffo, se expuso la muestra “Las cosas del creer, estética y religiosidad en Alfredo Gramajo Gutiérrez”, con más de cincuenta pinturas creadas entre 1914 y 1950.
“Yo no pinto, documento”, dijo el artista, que murió en Olivos, Buenos Aires, el 23 de agosto de 1961.
©Juan Manuel Aragón

Comentarios

Entradas populares de este blog

HISTORIA La Casa de los Taboada

La Casa de los Taboada, recordada en El Liberal del cincuentenario Por qué pasó de manos de una familia de Santiago al gobierno de la provincia y los avatares que sucedieron en la vieja propiedad Los viejos santiagueños recuerdan que a principios de 1974 se inundó Santiago. El gobernador Carlos Arturo Juárez bautizó aquellas tormentas como “Meteoro”, nombre con el que todavía hoy algunos las recuerdan. Entre los destrozos que causó el agua, volteó una pared del inmueble de la calle Buenos Aires, que ya se conocía como “Casa de los Taboada”. Y una mujer que había trabajado toda la vida de señora culta, corrió a avisarle a Juárez que se estaba viniendo abajo el solar histórico que fuera de la familia más famosa en la provincia durante el siglo XIX. No era nada que no pudiera arreglarse, aunque ya era una casa vieja. Venía del tiempo de los Taboada, sí, pero había tenido algunas modernizaciones que la hacían habitable. Pero Juárez ordenó a la Cámara de Diputados que dictara una ley exprop

RECUERDOS Pocho García, el de la entrada

Pocho García El autor sigue desgranando sus añoranzas el diario El Liberal, cómo él lo conoció y otros muchos siguen añorando Por Alfredo Peláez Pocho GarcÍa vivió años entre rejas. Después de trasponer la entrada principal de El Liberal, de hierro forjado y vidrio, había dos especies de boxes con rejas. El de la izquierda se abría solo de tarde. Allí estaba Juanito Elli, el encargado de sociales; se recibían los avisos fúnebres, misas, cumpleaños. Cuando Juanito estaba de franco su reemplazante era, el profesor Juan Gómez. A la derecha, el reducto de Pocho García, durante años el encargado de los avisos clasificados, con su ayudante Carlitos Poncio. Pocho era un personaje. Buen tipo amantes de las picadas y el vino. Suegro de "Chula" Álvarez, de fotomecánica, hijo de "Pilili" Álvarez, dos familias de Liberales puros. A García cuando salía del diario en la pausa del mediodía lo esperaba en la esquina de la avenida Belgrano y Pedro León Gallo su íntimo amigo Orlando

HOMBRE San José sigue siendo ejemplo

San José dormido, sueña Un texto escrito al calor de uno de los tantos días que el mundo secularizado ideó para gambetear a los santos Todos los días es día de algo, del perro, del gato, del niño, del padre, de la madre, del mono, del arquero, de la yerba mate, del bombo, del pasto hachado, de la madrastra, del piano de cola, de la Pachamama, del ropero, de la guitarra, del guiso carrero, de la enfermera, del abogado, del pañuelo usado. Todo lo que camina sobre la tierra, vuela en el cielo, nada en el agua, trepa las montañas, nada en las lagunas, patina en el hielo, surfea en las olas o esquiva a los acreedores, tiene su día. Nada como un día sin connotaciones religiosas, sólo nuestro, bien masón y ateo, para recordar a los panaderos, a las mucamas, a los canillitas, a los aceiteros, a los carpinteros, a los periodistas a los lustrines, a los soderos, a los mozos, a los vendedores, a los empleados públicos, a los policías, a los ladrones, a los jugadores, a los abstemios y a los tomad