Montevideo colonial |
El 26 de abril de 1812 nace Miguel Cané, padre del autor de Juvenilia, del mismo nombre, que tuvo activa participación en las luchas contra Juan Manuel de Rosas
El 26 de abril de 1812 nació Miguel Toribio Cané, en San Pedro, provincia de Buenos Aires. Fue abogado, escritor, periodista y político. Se destacó como miembro de la llamada generación del 37 por su oposición al gobernador Juan Manuel de Rosas. Luego fue conocido como el padre del escritor del mismo nombre.Asistió al Colegio de Ciencias Morales (actual Colegio Nacional de Buenos Aires, teatro de andanzas de su hijo en la novela Juvenilia) y se recibió de abogado en 1835. Cuando estudiaba fundó con Juan Bautista Alberdi la Asociación de Estudios Históricos y Sociales, pero sin éxito. Al año siguiente participó del Salón Literario de Marcos Sastre. Y se fue a vivir a Montevideo mucho antes de iniciarse la supuesta persecución de los jóvenes de la generación del 37.Cuando llegó a la Banda Oriental trabajó como abogado en el estudio de Florencio Varela, su cuñado. Como era pariente del abogado Pedro Somellera, lo reemplazó algunas ocasiones como profesor en el Colegio de Montevideo.En sociedad con Andrés Lamas fundó el diario El Iniciador, que apoyaba el gobierno del presidente Fructuoso Rivera. Escribía sobre literatura y atacó al gobierno porteño de Juan Manuel de Rosas en la prensa. También escribió sobre asuntos legales y musicales.
Fue colaborador de otros diarios de Montevideo y se destacó por la virulencia de sus escritos contra Rosas. Cuando tropas del presidente uruguayo depuesto Manuel Oribe sitiaron Montevideo, aumentó su actividad literaria. Enrolado en la Legión Argentina, fue capitán de infantería del Gobierno de la Defensa.
En 1847, luego de la muerte de su esposa, Lucia Himonet, con quien tuvo dos hijos –Jacinto, que no dejó descendencia, y Mariano– viajó por Francia e Italia para mejorar su estilo literario e imbuirse del ambiente de romanticismo de la época.
Regresó al Uruguay y se casó en segundas nupcias con Eufemia Casares. En Montevideo tuvieron un hijo, Miguel, que luego sería novelista y político, diputado –autor de la Ley de Extranjeria.
Volvió a Buenos Aires en agosto de 1852, seis meses después de la Batalla de Caseros que tumbó a Rosas. Participó en la revolución del 11 de septiembre de 1852, pero antes de fin de año estuvo de regreso en Montevideo. Desde allá enviaba notas a los periódicos porteños y se cruzó en la prensa con gente influyente de Buenos Aires, sobre todo con Domingo Faustino Sarmiento.
Estuvo de vuelta por última vez a Buenos Aires —con su familia— en 1859. Con Nicolás Avellaneda fundó el periódico El Comercio del Plata. Mantuvo activa correspondencia con Juan María Gutiérrez, Vicente Fidel López, Luis Domínguez, Andrés Lamas y Alberdi, políticos los que consideraba sus amigos.
Escribió las novelas Esther, En el tren y La Familia de Sconner. Su hijo Miguel lo consideraba uno de los fundadores de la novela nacional.
Murió el 5 de julio de 1863 en Mercedes, provincia de Buenos Aires. Sus restos fueron inhumados en la bóveda familiar del Cementerio de la Recoleta.
©Juan Manuel Aragón
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