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1867 ALMANAQUE MUNDIAL Pirandello

Luigi Pirandello

El 28 de junio de 1867 nace Luigi Pirandello, dramaturgo, novelista y cuentista italiano, ganador del Premio Nobel de Literatura en 1934


El 28 de junio de 1867 nació Luigi Pirandello en Agrigento, Sicilia, Italia. Fue un dramaturgo, novelista y cuentista italiano, ganador del Premio Nobel de Literatura en 1934. Con su invención del “teatro dentro del teatro” en la obra Seis personajes en busca de autor, se convirtió en un importante innovador del teatro moderno.
Era hijo de un comerciante de azufre que quería que entrara en el comercio. Pero él no estaba interesado en los negocios, quería estudiar. Primero fue a Palermo, la capital de Sicilia, y, en 1887, a la Universidad de Roma. Después de una pelea con el profesor de clásicos, se fue en 1888 a la Universidad de Bonn, Alemania, donde en 1891 obtuvo su doctorado en filología con una tesis sobre el dialecto de Agrigento.
En 1894 su padre arregló su matrimonio con Antonietta Portulano, hija de un socio comercial, rico comerciante de azufre. Este matrimonio le dio independencia económica, permitiéndole vivir en Roma y escribir. Ya había publicado un volumen temprano de versos, Mal giocondo (1889), que rendía homenaje a las modas poéticas marcadas por Giosuè Carducci. A este le siguieron otros volúmenes de versos, incluido Pasqua di Gea de 1891, dedicado a Jenny Schulz-Lander, un amor que había dejado atrás en Bonn y una traducción de J.W, Elegías romanas de von Goethe. Pero sus primeras obras significativas fueron los cuentos, que al principio contribuyó a publicaciones periódicas sin remuneración.
En 1903 un deslizamiento de tierra cerró la mina de azufre en la que estaba invertido el capital de su esposa y su padre. De repente pobre, se vio obligado a ganarse la vida escribiendo y enseñando italiano en una escuela de profesores en Roma. Como consecuencia del desastre financiero, su esposa desarrolló una manía persecutoria, que se manifestó en celos frenéticos hacia su esposo. Su tormento terminó solo con su traslado a un sanatorio en 1919 (murió en 1959). Esta experiencia determinó el tema de su obra más característica, ya perceptible en sus primeros cuentos: la exploración del mundo herméticamente cerrado de la personalidad humana siempre cambiante.
El estilo narrativo temprano de Pirandello proviene del "realismo" de dos novelistas italianos de finales del siglo XIX: Luigi Capuana y Giovanni Verga. Los títulos de las primeras colecciones de cuentos de Pirandello —Amores sin amor y Las bromas de la vida y la muerte— sugieren la naturaleza irónica de su realismo que se aprecia también en sus primeras novelas: El paria) y a calesita del amor. El éxito llegó con su tercera novela, a menudo aclamada como la mejor, Era Mattia Pascal. Si bien el tema no es típicamente “pirandelliano”, pues los obstáculos que enfrenta su héroe resultan de circunstancias externas, muestra la aguda observación psicológica que luego se dirigirá hacia la exploración del subconsciente de sus personajes.
La comprensión de la psicología de Pirandello se agudizó con la lectura de obras como Las alteraciones de la personalidad, de 1892, del psicólogo experimental francés Alfred Binet; y las huellas de su influencia se pueden ver en el largo ensayo Sobre el humor, en que examina los principios de su arte. Común a ambos libros es la teoría de la personalidad subconsciente, que postula que lo que una persona sabe, o cree saber, es la mínima parte de lo que es. Pirandello había comenzado a centrar sus escritos en los temas de la psicología incluso antes de conocer la obra de Sigmund Freud, el fundador del psicoanálisis.
Los temas psicológicos utilizados por Pirandello encontraron su expresión más completa en los volúmenes de cuentos de 1915 La trampa; Y mañana, lunes..., y en relatos individuales como “Una voce”, “Pena di vivere così” y “Con altri occhi”.
Mientras, había estado escribiendo otras novelas, en particular Los viejos y los jóvenes y Uno, ninguno y cien mil. La primera, una novela histórica que refleja la Sicilia de finales del siglo XIX y la amargura por la pérdida de los ideales del Renacimiento, adolece de la tendencia de Pirandello a "descomponerse" más bien que “componer” (para usar sus propios términos, en Sobre el humor, de modo que los episodios individuales destaquen a expensas de la obra en su conjunto.
Uno, ninguno y cien mil, es a la vez la más original y la más típica de sus novelas. Es una descripción surrealista de las consecuencias del descubrimiento del héroe de que su esposa (y otros) lo ven con ojos muy diferentes a los que él mismo ve. Su exploración de la realidad de la personalidad es de un tipo mejor conocido por sus obras de teatro.
Pirandello escribió más de 50 obras de teatro. Primero se había volcado al teatro en 1898 con El epílogo, pero los accidentes que impidieron su producción hasta 1910 (cuando se retituló La morsa) le impidieron otros intentos esporádicos de drama hasta el éxito de Così è (se vi pare) en 1917.
Este retraso puede haber sido afortunado para el desarrollo de sus poderes dramáticos. El epílogo no difiere mucho de otros dramas de su época, pero Così è (se vi pare) inició la serie de obras que lo harían mundialmente famoso en la década de 1920. Su título se puede traducir como Si crees que lo eres. Demostración, en términos dramáticos, de la relatividad de la verdad, y rechazo de la idea de toda realidad objetiva que no esté a merced de la visión individual, anticipa las dos grandes obras de Pirandello, Seis personajes en busca de autor de 1921 y Enrique IV de 1922).
Seis personajes es la presentación más llamativa del típico contraste pirandelliano entre el arte, que es inmutable, y la vida, que es un flujo inconstante. Personajes que han sido rechazados por su autor se materializan en el escenario, palpitando con una vitalidad más intensa que los actores reales, quienes, inevitablemente, distorsionan su dramatismo al intentar su presentación. Y en Enrique IV el tema es la locura, que yace bajo la piel de la vida ordinaria y es, quizás, superior a la vida ordinaria en su construcción de una realidad satisfactoria. La obra encuentra fuerza dramática en la elección de su héroe de retirarse a la irrealidad en lugar de la vida en el mundo incierto.
La producción de Seis personajes en París en 1923 dio a conocer ampliamente a Pirandello, y se convirtió en una de las influencias centrales del teatro francés. El drama francés, desde el pesimismo existencialista de Jean Anouilh y Jean-Paul Sartre hasta la comedia absurda de Eugène Ionesco y Samuel Beckett, está teñido de “pirandelianismo”. Su influencia también se puede detectar en el teatro de otros países, incluso en los dramas religiosos en verso de T.S. Eliot.
Esta perspectiva desesperada alcanzó su expresión más vigorosa en las obras de Pirandello, que fueron criticadas al principio por ser demasiado "cerebrales", pero luego reconocidas por su sensibilidad y compasión subyacentes. Los temas principales de las obras son la necesidad y la vanidad de la ilusión, y las múltiples apariencias, todas ellas irreales, de lo que se presume verdad. Un ser humano no es lo que cree que es, sino que es “uno, ninguno y cien mil”, según su apariencia para esta o aquella persona, que siempre es diferente de la imagen que tiene de sí mismo en su propia mente. Las obras de Pirandello reflejan el verismo de Capuana y Verga al tratar principalmente con personas en circunstancias modestas, como empleados, maestros y encargados de casas de huéspedes, pero de cuyas vicisitudes saca conclusiones de significado humano general.
La aclamación universal que siguió a Seis personajes y Enrique IV hizo que Pirandello recorriera el mundo con su propia compañía, el Teatro d'Arte de Roma. También lo animó a desfigurar algunas de sus obras posteriores (como Ciascuno a suo modo de 1924) llamando la atención sobre sí mismo, al igual que en algunos de los cuentos posteriores son los elementos surrealistas y fantásticos los que se acentúan.
Después de la disolución, debido a pérdidas financieras, del Teatro d'Arte en 1928, Pirandello pasó sus años restantes en viajes frecuentes y extensos. En su testamento solicitó que no hubiera una ceremonia pública que marcara su muerte, solo “un coche fúnebre de los pobres, el caballo y el cochero”.
Murió el 10 de diciembre de 1936, a los 69 años, en Roma, Italia.
©Juan Manuel Aragón

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