Ir al contenido principal

FELICIDADES Bienaventuranzas apócrifas

Felices las manos que cuentan el Rosario

Lista no oficial de lo que cabe hacer para ganar el Reino de los Cielos prometido a los creyentes


Felices los que buscan el conocimiento de asuntos inútiles, porque de ellos será la mecánica del pensamiento infructuoso, llamado filosofía. Felices los simples de corazón, porque entienden que la profundidad de la vida casi siempre se reduce a la mera superficie. Felices los que distinguen entre ruido y música, porque su sabiduría los llevará a mantenerse alejados del sonido de latas golpeándose entre sí. Felices los que aprenden de a poco, porque les quedarán los conocimientos grabados en la memoria. Felices los callados, porque viven con la certeza de que muchos los creerán inteligentes, aunque posiblemente no lo sean.
Felices los que se conforman con poco, pues cuando reciban lo que merecen se verán colmados, aunque sea exiguo. Felices los que comen con ganas lo que les ponen en el plato, porque de ellos es el conocimiento de la buena mesa. Felices los crédulos, porque la verdad se les revelará al final del camino. Felices los que pecan alegremente y se confiesan después, porque saben que el propósito de enmienda —la enmienda por supuesto— y la penitencia, los han de redimir. Felices los que reconocen que hay sacerdotes católicos santos, porque no hablan, generalmente sin saber y con lengua de víboras venenosas, de las pocas manzanas podridas del cajón.
Felices los que discriminan porque no todo les da lo mismo y distinguen el bien del mal, lo lindo de lo feo, el amigo del enemigo. Felices los que no leen la página de Policiales de los diarios, porque mantienen su mente libre de suciedades. Felices los que saben que no tienen ganado el Cielo, porque quizás vayan al Purgatorio de los inquietos y no al Infierno de los conformes. Felices los que dudan de todo, pero tienen su certeza puesta en Dios, los ángeles y los santos.
Felices los que prescinden de los artilugios que la modernidad considera imprescindibles para ser felices, porque vivirán tranquilos, sin cuotas que pagar ni usureros que rogar ni plazos que cumplir. Felices los que entienden que la poesía es belleza y se dan a recitarla, porque de ellos es la comprensión de la literatura y de la vida. Felices los que no critican a la vecina porque recibe a un señor cuando el marido no está, porque no estuvieron de almohada.

Leer más: El Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo prohibió que se vea felices a chicos con Síndrome de Down, porque en Europa niegan el derecho a la vida

Felices los mecánicos porque entienden el funcionamiento de las cosas y las arreglan con sapiencia cuando se descomponen. Felices los orates porque su sinrazón los conduce a Dios más directamente que quienes se consideran cuerdos. Felices los felizmente casados, porque su dicha conyugal es contagiosa y ayuda a los indecisos a dar el paso hacia el sacramento del matrimonio.
Felices los que tienen muchos amigos, porque, aunque en un plano terrenal, experimentan la dicha de la comunión de los santos. Felices los que luchan por una causa justa y más felices todavía cuando se dan cuenta de que no era justa, se arrepienten, se desdicen y emprenden el camino contrario, como Pablo de Tarso. Felices los que sirven a los demás sin esperar sueldo o estipendio, porque de ellos será el agradecimiento eterno de la sociedad. Felices las chicas lindas que pasan por las calles, porque enflorecen el mundo con su belleza.
Felices los que escriben, pero mucho más felices todavía los que leen, porque son humildes ante el conocimiento de los demás. Felices los que se ríen de su propia desgracia, porque conocen cuál es la verdadera fuente de la energía para seguir viviendo. Felices los médicos porque todos los días eligen mejorar la vida de los demás, con sus curaciones, remedios y sapiencia. Felices los que tienen fe, porque Dios los llamó a ser santos, pero pónganse las pilas, che.
Felices los cocineros, porque conocen cómo tener contentos a los demás con ingredientes materiales y la magia de sus benditas manos ayudando a las ollas y sartenes. Felices los que oran con el Credo y se aferran a él, porque saben que la fe del carbonero los salvará del Infierno de los incrédulos. Felices los que juegan con sus hijos como si volvieran a ser niños, porque tendrán la dicha de saberse pequeños. Felices los que trabajan al aire libre, porque no lidian con los afanes, las mezquindades y los bizcochitos de grasa de los oficinistas.
Felices los deportistas, porque conocer las limitaciones del cuerpo los lleva a advertir la perfección de los ángeles. Felices los parteros, porque diariamente son testigos de la gracia de ver una nueva vida entre sus manos. Felices los que rezan el Rosario al menos una vez por día, porque de ellos es el amor de la Madre de Nuestro Señor. Felices los jueces, porque su justicia ayuda a hacer del mundo un lugar más equitativo y razonable.
Felices los que se saben ignorantes, porque ese es el primer paso para alcanzar la sabiduría. Felices los que no respetan las ideas de los demás, pero respetan a los demás, porque saben que detrás de una idea equivocada hay un hombre sincero que la cree.
Felices los que no han llegado a esta línea del escrito y nunca han leído esta columna porque no han perdido lastimosamente su tiempo. Y feliz usted, su familia, sus deudores y acreedores, sus amigos y conocidos, porque sí nomás.
©Juan Manuel Aragón

Comentarios

  1. Buenas reflexiones para valorar más muchas actitudes, mejorar otras, y po errores en orden las prioridades en la propia escala de valores.
    Ah......a propósito......hay quienes piensan que los parteros son doblemente felices....

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así saben decir, los parteros trabajan en el lugar donde otros se divierten

      Eliminar
  2. Jaaaa jajaja, cuando iba por la línea de felices los que van por esta línea...ya no recordaba el titulo

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares (últimos siete días)

¡URGENTE! Se agravó la salud de Musha

Musha y Alfredo Peláez, autor de esta nota Está internado desde hace un tiempo, ya iba a salir de alta, pero su estado desmejoró Por Alfredo Peláez “Fredy” En las últimas ahora se agravó la salud de "Musha" Carabajal, que desde hace tiempo lucha con una penosa enfermedad. Hacía tiempo que estaba internado y estaba próximo al alta, pero lamentablemente hubo un retroceso en su salud. Hace poco había sido separado del conjunto Los Carabajal, precisamente por su salud, lo que provocó indignación entre los seguidores del afamado grupo. Su hermano Kali posteó en las redes: " Hola amigos, los invito a unirnos en oración, para rogar a nuestro señor Jesucristo y a nuestra madre Virgen María por la salud de mi hermano Mario "Musha" Carabajal. Los abrazo con el corazón a todos". Mario Carabajal, apodado “Musha”, nacido en la ciudad de La Banda, Santiago del Estero, es miembro de la legendaria familia con apellido icónico en la música. Durante su carrera compartió con...

MASONES Escupir crucifijos

Objetos masónicos de Bernardo Irurzum Breve informe sobre la sociedad secreta en Santiago del Estero, cuándo volvieron, cuántos son, qué hacen, y un nombre propio Eminentes profesores de la Universidad Nacional y de la Católica, en actividad y eméritos, forman parte de las logias masónicas santiagueñas, entre gente de otras actividades, por supuesto. Casi todos han vestido los mandiles característicos y han participado de sus ritos y pompas que, en el grado 18 “Caballero Kadosh”, en el pasado exigía escupir un crucifijo. Pero de estos aspectos, así como de su odio por la Iglesia Católica, su pretendida filantropía, el Gran Arquitecto del Universo, y la filosofía y el espíritu que la anima, se hablará en otra nota, si cuadra, aquí solamente se entregará información sobre su funcionamiento en la provincia. ¿La masonería se ha puesto de moda por jactancia de intelectuales venidos a menos y mercaderes más o menos exitosos o hay algo más? Llegó a la provincia durante el período colonial y p...

EXCLUSIVO Kali, el que faltaba hablar

Kali Carabajal La voz que faltaba para completar la historia de los Carabajal dijo su verdad en una entrevista que brindó al corresponsal en Mar del Plata Alfredo Peláez, Fredy En el periodismo aprendí a moverme con cautela. A no ir más allá de lo que la circunstancia merece, y no pasar jamás sobre los otros. Nobleza obliga. No podía darle voz al querido amigo Musha y silenciar al otro querido hermano de la vida, Kali, el eterno Carabajal, como alguna vez supe bautizarlo. es el más antiguo del grupo, de la época del mítico Agustín, el fundador. Ya estaba en el baile y no quedaba otra que bailar. Con más dudas que certezas lo llamé a Kali. Al teléfono me respondió: —Hola hermano querido. A vos no te puedo mentir. Musha, mi querido hermano, no se portó bien con el grupo. Mas que Mario, su esposa Miriam. Después de actuar en Cosquín, fuimos a Recreo, Musha ya estaba enfermo y no viajó. Al retornar le dimos su parte. Como correspondía. Como por su enfermedad no podía hablar, nos comunicamo...

RELIGIÓN Por qué la masonería no es una inocente asociación

Masones (imagen de ilustración) A veces se debe recordar conceptos simples que están en la base de una creencia, pues hay gente que deliberada o inadvertidamente los olvida o los ignora Para quien crea que no hay nada malo en la masonería, que muchos próceres fueron sus afiliados, cabe hacer una lista de los presidentes y vice que fueron masones o hermanos tres puntos, como también los llaman. Presidentes, Bernardino Rivadavia, Vicente López y Planes, Justo José de Urquiza, Santiago Derqui, Bartolomé Mitre, Domingo Faustino Sarmiento (presidente de 1868 a1874 que renunció a la masonería antes de asumir, porque era incompatible con el juramento católico que debía formular y que en ese tiempo era obligatorio), Miguel Juárez Celman, Carlos Pellegrini, Manuel Quintana, José Figueroa Alcorta, Roque Sáenz Peña, Victorino de la Plaza, Hipólito Yrigoyen y Agustín Pedro Justo. Vicepresidentes argentinos afiliados a la masonería fueron Salvador María del Carril, Juan Esteban Pedernera, Marcos Pa...

1998 AGENDA PROVINCIAL Tragedia

El Tabycast El 10 de abril de 1998, se desata una tragedia en un departamento del TabyCast cuando un joven llegó a dejar a su hija, baleó a la madre, mató a la niña, se tiró por el balcón y murió El 10 de abril de 1998, se desató una tragedia en un departamento del edificio TabyCast cuando un joven llegó a dejar a su hija, baleó a la madre, mató de dos disparos la niña y se tiró por el balcón, muriendo casi al instante. A las 8 y 10 de la noche, Diego José Zaín, que tenía 24 años, llegó al departamento en que la joven, Ana Lugones Castiglione, de 19 años, vivía con la hija de ambos, Dolores de 4, y su abuela Carmen Garay. Estaban separados, su abuela no estaba en Santiago y una amiga que debía visitarla a esa hora, se había demorado. La niña había nacido el 8 de marzo de 1995 y el padre la llevó de vuelta al departamento del cuarto piso del TabyCast, frente a la plaza Libertad. Cuando Zaín tocó el portero eléctrico, la joven sintió miedo, porque él ya la había amenazado y en ese moment...