Ir al contenido principal

REALIDADES Los robots están entre nosotros

Robot

Son aparatos que facilitan la vida de mucha gente, la hacen más llevadera, portan la muerte o escriben esta crónica


Los robots han invadido nuestras vidas, están entre nosotros, son una realidad ingente e la vida diaria de casi todo el mundo. Son preparados para hacer determinadas tareas, pero sin alma, sin sentimientos, sin paga. Los ponen a clasificar papas y se pasan la vida en ese ser, día tras día, durante años, hasta que el dueño de la empresa clasificadora decide cambiarlo por otro más moderno, que además las pela, las echa a la freidora, las saca y las pone en paquetitos amarillos. Al anterior lo tiran a la basura y en una semana los empleados de la fábrica cuando lo recuerdan se preguntan “¿cómo hemos podido trabajar tantos años con semejante máquina antigua?” En el mejor de los casos un cartonero lo llevará para desguazarlo, pero por ahí lo tienen años arrumbado en un rincón, oxidándose, muriendo de a poquito.
Uno dice que es un tema de conversación en broma, pero ya están experimentando con autos robots que se manejan solos. A lo sumo necesitan un tipo para que encienda el motor, diga dónde quiere ir, le ponga nafta y le infle las ruedas. Dentro de un tiempito serán los únicos autos que se vendan. Uno le dirá: “Quiero ir a lo de mi suegra” y el vehículo lo llevará por el camino más corto.
Ya hay pequeños helicópteros robots, les dicen drones, que llevan una cámara de televisión y mientras vuelan uno no solamente los está dirigiendo desde el suelo, sino que está viendo las imágenes que toman. Otros llevan bombas, son lanzado hacia un objetivo preciso y causan una destrucción bárbara. Los más baratos cuestan menos que el sueldo de un empleado de comercio, un bancario, un periodista. O costaban, porque ahora no hay precios seguros de nada.
Usted se ríe, pero la máquina que escribe estas líneas, tiene adentro un pequeño robot que indica cuando un término es inexistente, está mal escrito o falta un signo de puntuación. Además, muestra los sinónimos de cada una de las palabras o su traducción a cualquier idioma. Y si quiere, puedo ordenarle que lea en voz alta lo que acabo de escribir, y lo hace.
La inteligencia artificial, un robot dentro de las computadoras, al alcance de un clic, es capaz de escribir un cuento, una novela, una poesía de cualquier tema, en cualquier idioma con la métrica que se le ordene. Quizás por ahora no sean tan efectivas ni lo hagan con una pasión humana, pero ¿cuánto falta para que se conviertan en aparatos que harán lo mismo que un escritor, con más eficacia, más enjundia, más rapidez, más entretenidos? Capaz que estamos a un clic de eso.
Sin ir más lejos, esta crónica fue redactada por un artefacto al que se le a orden de escribir algo más o menos intelijudo y con algo de sentido y el resto lo hace solito. Y así todos los días. Hasta que la cambie por otro artefacto.
Desde que comenzó el texto hasta la palabra stop, son 504 palabras. Stop.
Juan Manuel Aragón
A 7 de abril del 2024, en Palos Quemados, Jiménez. Dando agua al mulo.
©Ramírez de Velasco

Comentarios

  1. Por ahora, con un poco de juicio crítico y algo de conocimiento e información, es posible detectar los escritos armados usando algún programa de "inteligencia artificial" (nada más contradictorio que ese nombre, no?). El problema es la gran escasez juicio crítico e información que ha contagiado a nuestra sociedad, evidenciado cada vez que la gente se traga cualquier macana que le pasan por guasap..... y eso que generalmente esas macanas son armadas por la gente con menos neuronas que habita el planeta.
    Pronto la IA será más sofisticada, y allí será cuando empiecen los.problemas.
    Un subproducto de los engaños a través de IA, también de gran preocupación, será la auto-anulación de las capacidades inherentes a las personas, que cada vez renuncian a ejecutar personalmente más y más tareas, atrofiado sus capacidades físicas, intelectuales.....y sociales, que es lo peor de todo.
    El uso de IA para tu columna de hoy vale como ejemplo, pero te pediría, Juan, que sigas usando tu propio intelecto, para no privar a tus escritos de la particular sal y pimienta que vos inyectas en tus historias y narraciones.

    ResponderEliminar
  2. Tantas veces oimos que el hombre quiere llegar a la Luna porque muchos no captan que la velocidad del sonido vaya antes que la materia. Igualmente si estas redes de Internet que entreactuan con la aceleración del pedido antes que el pensamiento estructure sus razones estaremos ya dominados y vertebrados a la captación de realidades tan medidas que ni el talento ni la creatividad imaginen cambios que en suerte seremos ya metódicos a la robotizacion personal

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares (últimos siete días)

CUARESMA Tentado por el Diablo

Las imágenes se cubrían con un velo morado Lo que no se podía hacer antes porque era un tiempo de penitencia, oración, rezos, reflexión y arrepentimiento En esos tiempos nos preparábamos, de chicos, para algo terrible, íbamos a matar a Nuestro Señor Jesucristo el Viernes Santo, mientras recordábamos los 40 días que pasó en el desierto siendo tentado por el Diablo. Capaz que no sea una definición exacta de la Cuaresma, pero en eso creíamos. Debíamos hacer un sacrificio por día, además de comer menos, no podíamos cantar ni tocar ni oir música y, en lo posible, tampoco reírnos. El Diablo había tentado a Nuestro Señor Jesucristo con los reinos del mundo, su pompa, su boato, la admiración de las multitudes, quizás también mujeres, pensábamos nosotros, que éramos chicos. Y se la había bancado. A nosotros nos pedían solamente un pequeño sacrificio por día y no comer postre pongalé. No era mucho en comparación, pero costaba. Las madres repetían que, si no nos gustaba el dulce de membrillo, dej...

DESPEDIDA Hasta la próxima Chacarera Musha (con vídeo)

Velorio de Musha, con música A último momento, cuando ya no quedaba mucho por hacer, se pensó en traerlo a La Banda, pero ya era tarde, la enfermedad estaba ganando Por Alfredo Peláez, “Fredy” Tenía un aprecio especial por Musha. Muchos años de amistad. Era como de la familia. Vi todas las fotos y leí todo los posteos que se publicaron en las redes con motivo de su fallecimiento. De todas la que más me gusto, fue una despedida que decía: "Hasta la próxima chacarera". Y sí. "Musha" Carabajal era pura chacarera. En los escenarios, solía gritar anta cada tema con voz impuesta: "Chacareraaa…". De su círculo íntimo, me contaron, que cuando ya no había nada que hacer, cuando la situación era irreversible, se pensó con SADAIC en trasladarlo a La Banda para que se apague su vida en la tierra que lo vio nacer un 2 de junio de 1952. Fue imposible. "Musha" ya no podía moverse. La terrible enfermedad que padecía le estaba ganando la batalla final. A sus amig...

CARABAJAL Los tres Petecos de la historia

El tercer Peteco de la historia Antes del conocido Peteco Carabajal, hubo otro que también llevó su apodo y antes de él, otro más, y  Chaca como hilo conductor Lo que pocos saben de la historia es que antes de Peteco Carabajal, hubo otro Peteco y antes de él, otro más y son esas leyendas que circulan en las familias, pasando de generación en generación, siempre recordadas y perpetuadas en las voces de quienes las atesoran para siempre. A Eduardo Carabajal le dicen “Chaca”, desde pequeño, y la historia de por qué le quedó el apodo sí es sabida por muchos. Cuando era chico, su tío Carlos no andaba muy bien económicamente. La música, el arte es así, o, lo que es lo mismo, los Carabajal no eran tan conocidos como se hicieron después de mucho andar. El padre de Zita, la esposa de Carlos, trabajaba en una panadería y le enseñó al yerno a hacer chipacos. Dicen que le salían muy ricos, crocantes y sabrosos. Y lo mandaban a Eduardo, entonces muchacho de unos diez años, a venderlos en un can...

SAUDADES El cuadro de la abuela

Frente de una casa antigua “En el medio, como chorizos superpuestos y una tras otras, la pieza de los padres, después la de los abuelos, la de los tíos…” Me gusta el liviano aire que portan las casas viejas, que tienen un aparente desorden en las cocinas con el que las abuelas suelen confundir a la gente que llega por primera vez. Me gusta cuando las conozco, cuando me dejan pasar a ese lugar sagrado, que solamente era profanado por los íntimos, y también por el electricista, el gasista, el plomero, cuando llegaban, tras un pedido de auxilio. En ocasiones, como esta madrugada de domingo en que escribo mi diaria crónica, algo en el aire trae el recuerdo de aquello y crece en el pecho un rencor añejo, por las cosas que no están, porque no hicimos mucho para retenerlas y porque, de alguna manera que no sabría explicar, podríamos haber cubierto de eternidad aquellos tiempos y no lo hicimos, ¡caracho! Le cuento por si lo ha olvidado o no lo experimentó, en esas casas había una sala española...

RECURRENCIA Tu perro es sólo un perro

Choco sin raza, obvio No es parte de tu familia, nunca lo será, porque la familia es el proyecto de vida que forman un hombre y una mujer para tener hijos y criarlos sanos y buenos Es sólo un perro, es sólo un perro, es sólo un perro. No, jamás será un ser humano, aunque pasen mil años él, su cría y la cría de sus crías, jamás serán gente. Seguirá siendo un perro, un triste perro. Un animal, ¿entiendes? Es animal y por lo tanto irracional, no razona, no piensa como vos, tu marido o tu señora. Y aunque estamos en pleno tiempo de autopercepción sensiblera, compasiva y tierna, no lo voy a reconocer como tu hijo. No es tu hijo. ¿Vos lo ves así?, bien por vos, para mí no lo es. Dile Pedrito o María Eugenia, para mí es lo mismo, es decir un perro, un pichicho, un choco, un firulais, como lo llaman los mejicanos. Y no, no me gusta tu perro, no es agradable, ¿no ves que tiene cara de perro?, ¿cómo quieres que me guste? Tampoco voy a tener la cortesía de decirte que es lindo. Porque, disculpame...