Ir al contenido principal

1881 ALMANAQUE MUNDIAL Errante

Supuesto barco del Holandés Errante

El 11 de julio de 1880, el rey Jorge V de Gran Bretaña avista el barco del Holandés Errante, en el estrecho de Bass entre Melbourne y Sídney, Australia

El 11 de julio de 1880, el rey Jorge V de Gran Bretaña avistó el barco del Holandés Errante. Fue en el estrecho de Bass entre Melbourne y Sídney, Australia. Todavía era el príncipe de Gales, George Frederick Ernst Albert Sajonia-Coburgo-Gotha.
Iba en el puente de la fragata HMS Inconstant y luego anotó: “11 de julio. A las 4 de la mañana el holandés errante cruzó nuestra proa. Una extraña luz roja, toda radiante como si fuese un buque fantasma, en medio de la luz unos mástiles y velas de bergantín a 200 yardas de distancia por la amura de babor, donde también el oficial de guardia lo vio con claridad, igual que el guardiamarina también lo vio desde el alcázar, que enseguida de dirigió al castillo de proa; pero al llegar no había ninguna señal, ni vestigio, ni material en el horizonte, la noche estaba clara y el mar en calma. Trece personas lo vieron”.
El Holandés Errante era un legendario barco fantasma condenado a navegar por los mares eternamente, sin posibilidades de llegar a puerto. La leyenda se originó probablemente en la Edad de Oro del siglo XVII de la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales y el poder marítimo neerlandés, la versión más antigua conocida data de finales del siglo XVIII. 
Según el mito, la tripulación del Holandés Errante podría intentar enviar mensajes a tierra o a personas fallecidas hace mucho tiempo si es avistada por otro barco. La visión de este barco fantasma, a menudo reportado como resplandeciente con una luz espectral, se considera un presagio de fatalidad.
La primera referencia impresa conocida sobre el Holandés Errante aparece en "Travels in various parts of Europe, Asia and Africa during a series of thirty years and upward" (1790) de John MacDonald. En esta narración, los marineros afirmaban haber visto el barco durante una tormenta, creyendo que no podía encontrar un piloto y, por lo tanto, estaba condenado a vagar eternamente.
Otra referencia literaria temprana se encuentra en "A Voyage to Botany Bay" (1795), atribuida a George Barrington, en la que se describe un buque de guerra neerlandés perdido frente al Cabo de Buena Esperanza. La tripulación del barco sobreviviente, asediada por una violenta tormenta en la misma área, afirmó haber visto el buque fantasmal, al que llamaron el Holandés Errante.
"Scenes of Infancy" (1803) de John Leyden introdujo la idea de que la tripulación del Holandés Errante era culpable de un crimen terrible, lo que llevó a su castigo eterno. El poema de Thomas Moore en 1804 y las notas de sir Walter Scott en "Rokeby" (1812) ampliaron aún más la historia. Scott fue el primero en sugerir que el barco era originalmente un barco pirata cargado de riquezas y que su aparición era un presagio de terribles consecuencias. Estas referencias literarias en evolución añadieron capas a la leyenda, convirtiendo al barco en un símbolo de penitencia eterna y fatalidad.
Una versión popular de la leyenda involucra a un capitán neerlandés del siglo XVII, Bernard Fokke, famoso por sus rápidos viajes entre los Países Bajos y Java. Sospechado de haber hecho un pacto con el Diablo, la historia de Fokke fue impresa más tarde en la revista Blackwood’s Edinburgh Magazine (1821), que introdujo al Capitán Hendrick Van der Decken. Este relato incluye motivos del capitán jurando que rodearía el Cabo de Buena Esperanza, aunque tomara hasta el Día del Juicio, y las ominosas cartas ofrecidas por la tripulación.
Los avistamientos del Holandés Errante persistieron en los siglos XIX y XX. Uno de los informes más famosos provino del príncipe Jorge de Gales, el futuro rey Jorge V, durante un viaje en 1881. Su diario registró un avistamiento del barco frente a la costa de Australia, donde apareció con un extraño resplandor rojo y desapareció sin dejar rastro, coincidiendo con la muerte de un marinero que lo había visto.
Las explicaciones modernas para los avistamientos del Holandés Errante a menudo involucran fenómenos ópticos como los espejismos superiores o Fata Morgana. Estos ocurren cuando la luz se dobla a través de capas de diferentes índices de refracción, creando la ilusión de un barco flotando en el aire. Una anécdota explica cómo las condiciones atmosféricas pueden proyectar la imagen de un barco distante en el aire, lo que puede interpretarse erróneamente como una aparición fantasmal.
El Holandés Errante ha dejado un impacto duradero en el folklore marítimo y la cultura popular, representando la última historia de fantasmas marítima. Su narrativa ha sido adaptada y expandida en diversas formas literarias y artísticas, manteniendo su estatus como símbolo de lo sobrenatural y los misteriosos poderes del mar. La mezcla de elementos marítimos históricos con mito y embellecimiento literario ha asegurado la perduración de la leyenda a lo largo de los siglos, cautivando la imaginación de marineros y terrícolas por igual.
Juan Manuel Aragón

Ramírez de Velasco
®

Comentarios

Entradas populares (últimos siete días)

CUENTO Los negros de abajo

Imagen de ilustración nomás Que narra lo que sucedió el día que en la oficina decidieron instalar cámaras de vídeo para ver qué hacían los empleados Un buen día pusieron cámaras en el trabajo. Las ubicaron estratégicamente, una en cada oficina y dos en la que le decíamos “La Perrera”. Roberto, que siempre amagaba con levantarle la pollera a la Patri, sólo para ver qué color de bombacha llevaba, dejó de hacerlo; Sonia no lo imitó más a Fallon cuando salía del baño secándose las manos con el pañuelo y Mariano, que siempre se levantaba de la silla para hacer ejercicios físicos y desentumecerse, se abstuvo de sus sesiones de gimnasia. Decían que el dueño tenía el televisor en su despacho y se divertía mirándonos. Alguno comentó, medio en serio, medio en broma, que había dicho: “Los esclavos de abajo trabajan bien, pero si se lo controla son inmejorables”. Aunque eso de los esclavos o los negros de abajo era cierto, siempre lo decía casi con satisfacción. Su oficina quedaba arriba, obviamen...

1988 AGENDA PROVINCIAL Ávila

Eduardo Ávila, el hijo más conocido de Orlando El 12 de julio de 1988 muere Orlando Ávila, folklorista y director del conjunto “Los Ávila”, que deja una huella imborrable en la música tradicional El 12 de julio de 1988 murió Orlando Ávila, destacado folklorista santiagueño y director del conjunto “Los Ávila”, que dejó una huella imborrable en la música tradicional de la provincia. Nacido en Santiago del Estero, dedicó su vida a la difusión de las tradiciones musicales de la provincia, particularmente la chacarera, género que llevó a diversos escenarios del país. Su liderazgo al frente del conjunto familiar consolidó un estilo auténtico, profundamente arraigado en la cultura santiagueña. “Los Ávila” se formaron en el seno de una familia apasionada por el folklore. Orlando, como cabeza del grupo, guio a sus integrantes, entre ellos su hijo Eduardo Ávila, conocido como “El Santiagueño”. El conjunto se destacó por interpretar chacareras, zambas y vidalas, géneros que reflejaban la esencia ...

QUIMERAS El sabor del vacío

Pobre náufrago Una reflexión sobre cómo la búsqueda de gozo lleva a consumir la vida, pero nos deja a la deriva en un océano sin faro La felicidad, ese anhelo antiguo que prometía plenitud, ha sido el motor de innumerables gestas y tragedias. En su nombre se alzaron banderas, se trazaron fronteras y, no pocas veces, se derramó sangre. Porque la felicidad de unos, en su voracidad, a menudo se nutre de la desdicha de otros. Alguien, en algún rincón del mundo, mueve los engranajes del contento ajeno, y en ese girar frenético no hay sosiego, sino un eco de dolor. Con el tiempo, los herederos de esa quimera abandonaron la felicidad como meta inalcanzable. En su lugar, abrazaron la diversión, un refugio más ligero, más inmediato. Llegaron los años 80 y 90, cuando la vida se midió en una dicotomía simple: divertida o aburrida. Nadie, por supuesto, quiso quedarse en el tedio. El jolgorio, las risas, la música atronadora y las luces titilantes se coronaron como el nuevo fin del hombre. Ya no se...

1586 CALENDARIO NACIONAL Rojas

Español en América (idea aproximada) El 15 de julio de 1586 llegó a Santiago Mateo Rojas de Oquendo, conquistador que escribió los primeros versos de estas tierras, considerado el primer poeta santiagueño y riojano El 15 de julio de 1586 llegó a Santiago del Estero, Mateo Rojas de Oquendo. Fue el conquistador español que escribió los primeros versos de estas tierras, considerado el primer poeta santiagueño y riojano. Se supone que nació en 1559, probablemente en Sevilla, según surge de sus propios poemas y se pierde noticia de su vida en 1612, en tiempos en que no todo se registraba en papel y la vida tenía mucho menos valor que en los tiempos presentes. El interés literario por su obra radica en el misterio en torno a su poema “Famatina”, que se ha perdido. El nombre completo de este poema, de veintidós cantos y de trecientas hojas, es “Famatina y conquista y allanamiento de la provincia de Tucumán desde la entrada de Diego de Rojas hasta el gobierno de Juan Ramírez de Velasco”. Es ca...

1938 AGENDA PROVINCIAL Olaechea

Olaechea (gentileza de Antonio Castiglione) El 16 de julio de 1938 muere Pedro Pablo Olaechea y Alcorta, destacado abogado, juez federal, senador y académico El 16 de julio de 1938 murió Pedro Pablo Olaechea y Alcorta, en Buenos Aires. Fue un destacado abogado, juez federal, senador y académico. Nacido en Santiago del Estero el 20 de marzo de 1855, era hijo de Pedro Pablo Olaechea y Carmen Alcorta. Su familia, de profunda raigambre santiagueña, enfrentó persecuciones durante el régimen de Juan Felipe Ibarra, lo que marcó su infancia. Estudió en el Colegio Nacional de Santiago del Estero, destacándose por su dedicación, y luego cursó Derecho en la Universidad de Buenos Aires, donde se graduó en 1879. Inició su carrera como abogado en Santiago, especializándose en casos civiles y comerciales. En 1883 fue designado juez de primera instancia en su provincia natal, cargo que desempeñó con notable rigor. En 1890 ascendió a juez federal, resolviendo casos de relevancia nacional con un enfoque...