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José Inocencio Arias |
El 12 de septiembre de 1912 muere José Inocencio Arias, militar y político que tuvo un papel significativo en las últimas guerras civiles del país
El 12 de septiembre de 1912 murió José Inocencio Arias, mientras era gobernador de la provincia de Buenos Aires. Fue un militar y político que tuvo un papel significativo en las últimas guerras civiles del país. Había nacido el 28 de diciembre de 1846 en Buenos Aires.Se unió al ejército del Estado de Buenos Aires poco antes de la batalla de Pavón, en la cual participó por primera vez en combate. También estuvo presente en la batalla de Cañada de Gómez. Durante la guerra del Paraguay, formó parte del Regimiento 6 de Infantería, tomando parte en casi todos los enfrentamientos importantes. Fue gravemente herido en la batalla de Curupayty. Pasó cinco años en el frente de batalla y, tras finalizar el conflicto en 1870, se unió a las fuerzas que combatían contra el caudillo entrerriano Ricardo López Jordán.
Tras la derrota de López Jordán, se despojó a los federales de sus cargos públicos, y las tierras fueron subastadas de manera preferencial a allegados del gobierno. Durante esta época, se cometieron múltiples abusos y crímenes bajo su mando, lo que generó controversias y tensiones en la región.
Fue designado segundo jefe del Regimiento 6 de Infantería en Buenos Aires y sufrió otra herida en 1874 mientras intentaba evitar un duelo entre oficiales. En ese mismo año, enfrentó la revolución liderada por Bartolomé Mitre e Ignacio Rivas, quienes, descontentos con la elección presidencial de Nicolás Avellaneda, iniciaron una campaña errática por el sur de la provincia de Buenos Aires. Mitre, con un ejército rebelde de 3.000 hombres, se enfrentó a las fuerzas gubernamentales de Arias, quien contaba con solo 900 soldados. En la estancia La Verde, en el partido de Nueve de Julio, las tropas de Arias repelieron con éxito las cargas de caballería ordenadas por Mitre, logrando una victoria decisiva.
Participó también en la Conquista del Desierto en 1879, una campaña militar destinada a expandir las fronteras del país hacia el sur. Al año siguiente, durante la guerra por la federalización de Buenos Aires, se unió a las fuerzas porteñas rebeldes contra el gobierno nacional. Aunque logró detener temporalmente a las tropas nacionales en la batalla de Puente Alsina, la derrota en la batalla de los Corrales Viejos selló el destino de la rebelión. Pese a ello, fue perdonado y reincorporado al ejército, participando en algunas campañas menores en la Patagonia.
En el ámbito político, fue elegido diputado nacional en múltiples ocasiones, comenzando su mandato entre 1888 y 1892. Enfrentó las revoluciones radicales de 1890 y 1893. Entre 1894 y 1898, ocupó el cargo de vicegobernador de la Provincia de Buenos Aires, y luego volvió a ser diputado nacional desde 1908 hasta septiembre de 1909, cuando renunció para enfocarse en su campaña para la gobernación de la provincia.
En mayo de 1910, asumió el cargo de gobernador de Buenos Aires. Durante su mandato, abordó diversos desafíos, incluyendo la gestión de recursos y el manejo de conflictos internos. Su administración se caracterizó por su enfoque en la consolidación del poder provincial y el desarrollo de infraestructuras. Sin embargo, su tiempo en el cargo fue truncado por su fallecimiento en 1912, convirtiéndose en el primer gobernador de Buenos Aires en morir en ejercicio desde la separación de la provincia del resto del país en 1853, cuando el General Pinto falleció mientras ocupaba la gobernación. Curiosamente, sus sucesores inmediatos, Ezequiel de la Serna y Juan Manuel Ortiz de Rosas, nieto del Restaurador de las Leyes, también fallecieron en menos de un año tras asumir el cargo, marcando una época de inestabilidad en la gobernación de la provincia.
Juan Manuel Aragón
Ramírez de Velasco®
Fue designado segundo jefe del Regimiento 6 de Infantería en Buenos Aires y sufrió otra herida en 1874 mientras intentaba evitar un duelo entre oficiales. En ese mismo año, enfrentó la revolución liderada por Bartolomé Mitre e Ignacio Rivas, quienes, descontentos con la elección presidencial de Nicolás Avellaneda, iniciaron una campaña errática por el sur de la provincia de Buenos Aires. Mitre, con un ejército rebelde de 3.000 hombres, se enfrentó a las fuerzas gubernamentales de Arias, quien contaba con solo 900 soldados. En la estancia La Verde, en el partido de Nueve de Julio, las tropas de Arias repelieron con éxito las cargas de caballería ordenadas por Mitre, logrando una victoria decisiva.
Participó también en la Conquista del Desierto en 1879, una campaña militar destinada a expandir las fronteras del país hacia el sur. Al año siguiente, durante la guerra por la federalización de Buenos Aires, se unió a las fuerzas porteñas rebeldes contra el gobierno nacional. Aunque logró detener temporalmente a las tropas nacionales en la batalla de Puente Alsina, la derrota en la batalla de los Corrales Viejos selló el destino de la rebelión. Pese a ello, fue perdonado y reincorporado al ejército, participando en algunas campañas menores en la Patagonia.
En el ámbito político, fue elegido diputado nacional en múltiples ocasiones, comenzando su mandato entre 1888 y 1892. Enfrentó las revoluciones radicales de 1890 y 1893. Entre 1894 y 1898, ocupó el cargo de vicegobernador de la Provincia de Buenos Aires, y luego volvió a ser diputado nacional desde 1908 hasta septiembre de 1909, cuando renunció para enfocarse en su campaña para la gobernación de la provincia.
En mayo de 1910, asumió el cargo de gobernador de Buenos Aires. Durante su mandato, abordó diversos desafíos, incluyendo la gestión de recursos y el manejo de conflictos internos. Su administración se caracterizó por su enfoque en la consolidación del poder provincial y el desarrollo de infraestructuras. Sin embargo, su tiempo en el cargo fue truncado por su fallecimiento en 1912, convirtiéndose en el primer gobernador de Buenos Aires en morir en ejercicio desde la separación de la provincia del resto del país en 1853, cuando el General Pinto falleció mientras ocupaba la gobernación. Curiosamente, sus sucesores inmediatos, Ezequiel de la Serna y Juan Manuel Ortiz de Rosas, nieto del Restaurador de las Leyes, también fallecieron en menos de un año tras asumir el cargo, marcando una época de inestabilidad en la gobernación de la provincia.
Juan Manuel Aragón
Ramírez de Velasco®
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