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SEXO A nadie le importa lo que usted hace en la cama

La vela y el candelero

La Nación Argentina no admite prerrogativas de sangre, ni de nacimiento: no hay en ella fueros personales ni títulos de nobleza. Todos sus habitantes son iguales ante la ley, y admisibles en los empleos sin otra condición que la idoneidad.  La 
igualdad es la base del impuesto y de las cargas públicas.
Artículo 16 de la Constitución Nacional

Amigo, a nadie interesa su vida sexual en absoluto, tampoco si está orgulloso de hacerlo, ni cómo, cuándo o con quién. A nadie más que a usted le incumbe si es hombre y lo hace con su señora, su novia, su mina, una prostituta casual, la compañera de la oficina, todas juntas o por separado. Nadie lo va a juzgar si es hombre y lo hace con su marido, su vecino, un chongo, el taxista, el kiosquero de la esquina o todos contra todos. En serio, nadie quiere saberlo.
Tampoco importa mucho si, siendo mujer tiene relaciones con su marido, su novio, su chongo, varios compañeros de oficina simultánea o alternativamente, uno detrás de otro o dejando pasar un tiempo entre todos. Nadie se hace drama si le gusta hacerlo con mujeres y lo practica con la vecina del quinto piso, la chica de la fotocopiadora, la empleada de Rentas, su concuñada o la maestra de tercero “B” de la escuela de la vuelta.
Menos que  menos calienta que a usted le guste arriba con su señora abajo, su señora arriba y usted abajo, de costado, como perrito, el salto del tigre, la gallinita tomando agua, la media docena de posiciones complicadas, de rango medio o para principiantes. Al universo entero le trae sin cuidado si grita, gime, suspira, silba o lo hace en silencio, si pone música clásica, chamamé, merengue, El Arriero de Atahualpa Yupanqui, Sandro de América o los Torres Brothers y su éxito de verano, Quiquito lindo. Si prefiere la cama, el baño, la cocina, el patio, la cunita de su hijo, la mesa ratona del living, el pasillo o el placar de la pieza de los chicos.
Otra cosa que a nadie interesa en lo más mínimo es, si siendo mujer se cree hombre o al revés, es hombre y se cree mujer. Si en vez de Pablo, Sebastián o Rafael quiere que le digan Florencia, Anabel o Mirta, avise, así no crea confusión. Si prefiere que le digan Pable o Roberte, no hay drama, le dirán como quiera, ya verá. Y vístase como le dé la regalada gana, en definitiva, es su cuero. Si es hombre y quiere ponerse un batón y usar bombacha y corpiño o es mujer y se calza calzoncillo bóxer, es su problema. Mire si a esta altura del partido a alguien le van a interesar esos detalles de su vida, haga el favor.
Puede ser o decirse, sin ningún problema heterosexual, homosexual, bisexual, lesbiana, lesbiano, lesbiane, elegebetista, gay, cisgénero, dodecafónico, boquense, binario, binaria o binarie, bisílaba, bisílabo, riverplatense, pansexual, asexual, monosexual, rosarino, polisexual, polinesio, andrófilo, ginéfilio, andromimetófilo, tucumano, ginemimetófilo, omnisciente, omnisexual, demisexual, grisexual, taxiboy, andrógino, biogenérico, fluido, queer, genderqueer. Segual, dijo Minguito.
Si anda en auto, moto, motoneta, ciclomotor, patín, monopatín, patineta, sulky, zorra, carro, carrito, bondi, taxi, remís, camión, camioneta, tren o buque a vapor, al mundo entero le da exactamente lo mismo, en serio.
No es ninguna hazaña lo que usted hace en la intimidad con otro, otra, otras, otres, otros, otrus u otris, si lo practica con el perro, el gato, una muñeca de plástico o varias, con aparatos a pila, eléctricos, manuales o a pedal. Digamos que no es cruzar a pie los Andes, nadar de aquí al dique los Quiroga contra la corriente o ganar la doble Santiago—Loreto. ¡Vamos!, cuando se habla de proezas es referido claramente a otra cosa, no distintas sino diametralmente opuestas a estos menesteres de carácter placentero y sin ningún sacrificio.
Por eso no se entiende muy bien lo del orgullo. Porque orgullo siente uno cuando hizo algo jodido, recibirse de ingeniero, de médico, de abogado, someterse a una rinoplastia, qué sé yo, cumplir la promesa de no darse a las bebidas espirituosas durante un año, domar un potro chúcaro en Jesús María, trepar a un ring a pelear con un boxeador profesional y ganarle, discutir con la esposa. Pero, ¿sentir orgullo porque se acuesta con un hombre, una mujer, muchos hombres o muchas mujeres, uno detrás de otro o simultáneamente?, ¿en serio lo dice?, ¿y tienen un día para salir a la calle a mostrar aquello que solo debería estar reservado a la almohada?
Bueno, mire, la Constitución Nacional no es justamente el Credo que más me atrae, pero tiene un artículo, el 19, que dice: “Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios, y exentas de la autoridad de los magistrados. Ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe”.
Si no le gusta, una de dos, o se muda de país o pide una reforma para ser considerado de manera superior por sus hazañas en el dormitorio. Mientras tanto, aguante, no le queda otra.
O como decían las viejas de antes: “Cada uno es dueño de hacer de su culo un candelero y poner la vela que quiere”.
¿No le parece?
©Juan Manuel Aragón

Comentarios

  1. De acuerdo totalmente 👍
    Una pregunta porque en esta sociedad de santiago en particular a todo el mundo le interesa la vida privada?
    Será el agua que consumimos ? Jaja 🤣
    Arq Maria a lopez ramos

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  2. Jajajaja...Los Torrres brother...QUIQUITO LINDO!

    ResponderEliminar
  3. Me acuerdo cuando el "Orgullo" solía ser uno de los 7 pecados capitales para los cristianos. Luego por un mal uso conceptual, la gente lo comenzó a considerar una virtud, o un sentimiento positivo.
    Hoy hasta se lo celebra, y por las razones menos razonables, como la de salir a la calle a enrostrarle a la sociedad, prácticas y costumbres que están lejos de considerarse "virtuosas".
    Es para mi entender muy penoso, que una persona tenga solo esas costumbres para pregonar y mostrar como "sus virtudes", y que sean además dignas de "orgullo".
    Antes uno podría suponer que las virtudes como hijo, padre, esposo, trabajador, profesional, o cualquier otra condición cívica que représente un aporte positivo a la sociedad y su crecimiento, deberían ser prioritarias en ser exhibidas como ejemplo y motivación de las personas.....especialmente los jóvenes.

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