Cámpora y Solano Lima |
El 11 de marzo de 1973 en elecciones libres triunfó la fórmula de Héctor Cámpora y Vicente Solano Lima
El 11 de marzo de 1973, en las primeras elecciones sin la proscripción del peronismo, triunfa la fórmula de Héctor José Cámpora y Vicente Solano Lima. Juan Domingo Perón no compitió por no tener residencia en la Argentina. La boleta triunfante, del Frente Justicialista de Liberación roza la mitad de los votos. Pero el radicalismo desiste del ballotage y se hace realidad la consigna de “Cámpora al gobierno, Perón al poder”.El Frente Justicialista de Liberación había comenzado su campaña el 21 de enero de 1973, en un acto en San Andrés de Giles, lugar donde tenía su domicilio el candidato presidencial.El lema de campaña fue "Cámpora al gobierno, Perón al poder", para escándalo de nadie, pues Perón era el gran árbitro de la política argentina. Las organizaciones guerrilleras peronistas y la Tendencia Revolucionaria, estaban fortalecidas y ganaban popularidad por el papel que jugaron en la campaña por la vuelta de Perón.Montoneros, organización filo peronista de orientación marxista, jugó un papel fundamental en la campaña de Cámpora, pero el sindicalismo peronista casi no actuó, lo que atizó los ánimos para el acercamiento entre Cámpora y los jóvenes peronistas revolucionarios.
Un spot de campaña de Cámpora ponía en un mismo lugar a "las fuerzas armadas y los partidos liberales" en referencia a la Unión Cívica Radical, y los acusaba de mantener una política apegada al imperialismo norteamericano, declarando que la victoria del Frente Justicialista de Liberación llevaría a Perón al gobierno nuevamente, y se construiría la "patria socialista".
La campaña de la Unión Cívica Radical hacía hincapié en la "liberación nacional", muy similar a la del peronismo, pretendía que se olvide su apoyo a los gobiernos militares y a la proscripción del peronismo. Cuando vio que perdía por mucho, en el cierre de campaña, el candidato presidencial Ricardo Balbín declaró: "El que gana gobierna, y el que pierde ayuda". Era un deseo de que se respetaran los resultados para evitar un nuevo golpe de Estado.
El candidato de la Alianza Popular Federalista Francisco Manrique, declaró en 1972 que, no apoyaba al peronismo, pero creía que Perón era "trascendental" para una solución nacional, e hizo campaña a favor de una mayor autonomía provincial, y resaltar los valores republicanos y federales que la constitución consagraba, promoviendo un programa de fuerte liberalismo económico, oponiéndose a cualquier tendencia estatista.
Las Fuerzas Armadas tuvieron injerencia en la campaña electoral. El 28 de enero, el fiscal general Gervasio Colombres solicitó al Tribunal Electoral la disolución del Frente Justicialista de Liberación, provocando la condena de casi todos los partidos políticos. El 5 de febrero la dictadura prohibió de nuevo la presencia de Perón en Argentina, hasta que asumiese el gobierno democrático.
El 7 de febrero los generales del Ejército firmaron un compromiso público "hasta el 25 de mayo de 1977 de garantizar la continuidad del proceso de institucionalización y la estabilidad del próximo gobierno", pero la Marina y la Aviación se negaron a asumir ese compromiso.
El viernes 8 de marzo terminó la campaña electoral. El viernes 9 y sábado 10, la televisión difundió un mensaje de Alejandro Agustín Lanusse, a la sazón el presidente, en el que hizo notar su rechazo al peronismo y sostuvo que de la población dependía votar a un gobierno "realmente democrático", que garantizara que no hubiera nuevos golpes de Estado.
Las elecciones fueron sin problemas el 11 de marzo y Cámpora, que necesitaba el 50 por ciento de los votos para ser elegido en primera vuelta, pues se había establecido, para la ocasión, una reforma constitucional de facto, recibió el 49,53 por ciento, a menos de medio punto del triunfo absoluto.
Balbín quedó en segundo lugar, con el 21,29 por ciento de los votos, y Manrique obtuvo el 14,91 por ciento, a solo 0,09 puntos de acceder también a un balotaje junto a los otros dos candidatos más votados.
A pesar de que el gobierno militar quería forzar un balotaje entre Cámpora y Balbín, el resultado dejaba una situación muy desigual: Cámpora había sobrepasado a Balbín por casi treinta puntos de diferencia, siendo quizás imposible que el candidato radical obtuviese la victoria en segunda vuelta. El 30 de marzo, Balbín reconoció la victoria de Cámpora y anunció que se retiraba del balotaje. El gobierno militar aceptó la retirada de Balbín y declaró a Cámpora presidente electo.
Cámpora juró como presidente el 25 de mayo de 1973 y puso fin a un período de casi siete años de la Revolución Argentina, y dieciocho de la proscripción del peronismo.
Lo que siguió es otra historia.
©Juan Manuel Aragón
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