Niños jugando |
Cualquier diversión que se realice con el ánimo de ganar, deja de ser un deporte y se convierte en un trabajo
Vaya amigo al diccionario que tenga más cerca, fijesé qué quiere decir la palabra “jugar”. Verá que le dice “realizar una actividad o hacer una cosa, generalmente ejercitando alguna capacidad o destreza, con el fin de divertirse o entretenerse”. Ahí está, eso es jugar, los chicos lo hacen bien, se divierten, se entretienen, hay algunos que en dos minutos inventan un juego con lo que tienen a mano, maravilloso.
La palabra viene de “iocus” que en latín significa broma. Así, en derecho, de una acción realizada con ánimo juguetón, se dice que es “ánimus iocandi”, o, lo que es lo mismo, “con ánimo de bromear”.
Vea ahora la palabra deporte, que significa “actividad o ejercicio físico, sujeto a determinadas normas, en que se hace prueba, con o sin competición, de habilidad, destreza o fuerza física” o también “recreación, pasatiempo o ejercicio físico, por lo común al aire libre”. Nada dicen los diccionarios sobre ganar o perder. Pero es lícito colegir que, si fin del juego no es “divertirse o entretenerse”, entonces no es un juego sino un trabajo, que según la Real Academia es “esfuerzo humano aplicado a la producción de riqueza”.
Pero no se necesita que lo diga el mataburros para que esto sea verdad, pues lo afirman, entre otros, los jugadores de fútbol que, además de sus lógicas habilidades naturales, han pasado muchísimas horas entrenándose, moldeando su físico, corriendo, sacrificándose para mejorar su rendimiento y ganar, quienes toman este pasatiempo como un trabajo, si tienen la destreza necesaria, ganan millones de pesos y son ídolos de multitudes, astros de la televisión, imitados en todo el mundo.
Si el que gana un partido de fútbol, básquet o lo que sea, también recibe su recompensa en dinero, entonces no es juego, no es deporte, es cualquier otra cosa.
Cualquiera sabe que las palabras tienen el significado y el sentido que la gente común de la calle les otorga, para muchos, deporte es todo aquello que trae sudor a quien lo practica y no vale que uno indique que trabajando también se suda.
La conclusión, después de todas estas vueltas, sería que es deporte todo aquello que se hace porque sí nomás, sin esperar recompensa, sin aguardar un resultado favorable, sin que importe si se gana, se pierde o se empata. Si hay una tabla de posiciones, si los que practican una disciplina lo hacen por dinero, entonces, disculpe que se lo diga, no es deporte, no es juego, es simplemente un trabajo.
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¿Usted dice que es un trabajo placentero?, puede ser, pero muchos ingenieros, municipales, periodistas, cantantes, comerciantes se sienten a gusto con sus tareas, pagarían por hacerlas, sienten placer cuando practican su arte o sus saberes y nadie les dirá por eso que están haciendo un deporte.
Báh, es un pensamiento como tantos muchos que surgen un día de la semana cualquiera, cuando uno piensa en la vida que habría tenido si hubiera sabido patear la pelota como Lionel Messi, agarrando la valija, contento a la hora de ir a laburar, con los otros, jugando al fútbol todo el santo día, al aire libre, con el sol dándole en la cara. ¡Qué placer ese trabajo!, ¿no cree?
©Juan Manuel Aragón
A 4 de diciembre del 2023, en la Gaucho Rivero y Lugones. Jugando al trompo
Yo no le envidio el lugar a Messi , ni al gobernador Zamora , ni al presidente de la república. Yo soy un buen jugador y disfruto de las dádivas de mis mujeres que me mantienen . Hace 12 años que ni trabajo.
ResponderEliminarMente sana en cuerpo sano, seria la conclusión que la Plata no hace a la felicidad pero como ayuda. O porque tiene una vida dedicada a estimular sus dotes deportistas viven en cuidados principescos y poco placenteros salvo por las ovaciones cuando logran propósitos generales. Un rey también se sacrifica y dice reinar pero sus reinados es vivir encerrados en sus requisitos.
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