Ir al contenido principal

POLÍTICA El palurdo y la templanza

Recorte del diario Clarín

Hay cualidades que deberían tener los gobernantes, que no miden el peso de sus palabras y el poder del Estado en sus debates con los gobernados


Pregunta un amigo qué significa la palabra “palurdo”, quizás muy usada en estas crónicas. La Real Academia dice que es un adjetivo despectivo y significa “dicho de una persona rústica e ignorante”. Agrega que se usa también como sustantivo y da como sinónimos paleto, garrulo, cateto, patán, zafio, tosco, rústico, basto, bruto. Es lo contrario de exquisito, fino, culto. Pero, abandonemos el barco del diccionario y, en una canoa sin quilla, rememos hacia una definición más compleja para nombrar a alguien tan primoroso que merezca el calificativo.
Cualquiera tiene el derecho de hablar mal de cualquiera. Criticar al gobierno es una costumbre mundial. Quien gobierna sabe que las medidas que tome serán bienvenidas por unos y mal vistas por otros. Se puede expresar conformidad o disconformidad con lo que hacen las autoridades, es un derecho obtenido por las sociedades libres y los argentinos ostentan la suficiente madurez como para decir lo que piensan en todo momento, en todo lugar y ante quien sea. Con respeto o sin acatar ninguna norma de la urbanidad y las buenas costumbres, los ciudadanos de este país pueden dirigirse al Presidente, sus ministros y otros colaboradores e insultarlos, lo mismo que a sus señoras madres y otros parientes. Es casi una consecuencia lógica de ser gobernante. Antes de asumir saben lo que les espera: no están donde están para caer simpáticos a todo el mundo, no son actores, no son pastores evangélicos, no son cantantes, no son presentadores de televisión. Es una verdad universal que a una mitad de la población le caerá bien y aplaudirá todo lo que hacen y la otra mitad le parecerá mal.
¿Está mal que se enojen con las críticas y lo manifiesten públicamente? Está mal que se enojen por las críticas y lo manifiesten abiertamente, porque es parte del beneficio de inventario que saben que deben soportar. Cuando estaban abajo, es decir cuando todavía no eran gobernantes, usaron y abusaron del derecho a criticar al gobierno. Cachi no paga.
Por otro lado, hay reglas que se deben seguir en la vida, aunque sean traídas de los deportes más rudos, como el boxeo. Antes de subir al ring, los boxeadores “igualan peso”, para que un grandote no pelee con uno más pequeño. Usted dirá que el petiso, flaquito, se le anima al urso de dos metros y ciento cincuenta kilos y capaz que le gana, y tal vez sea cierto. Pero para que la pelea sea digna de verse, primero el flaquito deberá engordar o el otro ponerse a dieta y, cuando ambos estén en 80 kilos o más o menos, entonces sí. En el fútbol los agrupan por edades, para que la madurez física y mental de los jugadores sea pareja. Es obvio que no se habla aquí de las excepciones, como que un Lionel Messi de 18 años, se medía con experimentadísimos jugadores y les ganaba.
Lo mismo en la vida, amigo. Usted no puede ponerse a la altura de un niño de 8 años y discutirle como si fueran compinches, porque no lo son y el niño juega con desventaja evidente. Tanto en el deporte, como en la vida, eso se llama trampa.
En la política el asunto cambia un poco, porque ya no se trata de deportes, juegos o relaciones sociales sino de asuntos más peligrosos. Si un Presidente se mete con lo que dijo usted, la relación de fuerzas es casi infinitamente desequilibrada. Del lado de la autoridad está todo el poder del Estado, del suyo, amigo, sólo usted, su voz y, en las provincias al menos, nada más, porque ningún diario arriesgará ni un recuadrito para defenderlo. Ni hoy ni ayer ni nunca.
Usted puede discutir con su cuñado, con el almacenero de la esquina, con un amigo, sobre si este, ese o aquel Presidente fueron buenos, malos o regulares. Pero ante la voz de la máxima autoridad de la Nación, debe callarse y esperar que las fuerzas vivas salgan en su defensa. Pero no en defensa de lo que hizo, sino para protegerlo de las consecuencias de la furia de un poderoso. Mucho más si el Presidente se pone a su altura para calificarlo de comunista, socialista, vendepatria, keynesiano, liberal o lo que fuere.
En eso consiste la templanza de los gobernantes que, ante la crítica más despiadada e injusta del ciudadano común, deben solamente sacarse el sombrero, sonreír y seguir adelante. Para eso les pagamos, entre otras cosas, para que no se metan con nosotros, con la masa indeterminada, con los que vamos de a pie por la vida. Porque hacerlo, vamos a decirlo de una vez, es de pobres palurdos.
Palurdaje en polvo es que el Presidente de la Nación se meta con periodistas de su propio país, los descalifique, los critique, se meta con su trabajo, en una palabra. Un botarate de tres pesos con cincuenta, sin yapa, gobierna hoy la Argentina ante el encanto de muchos que creen que es lo mejor que le podía pasar a este pobre país, ataca a ciudadanos que quizás viven al día, se les burla, los descalifica, intenta degradarlos.
Nada bueno va a salir de un palurdo gobernando el país, salvo la experiencia para cuando haya que elegir otro, para evitar hasta el más leve parecido, aunque lamentablemente será demasiado tarde para mocos.
Juan Manuel Aragón
A 4 de julio del 2024, en Upianita. Zapateando un malambo.
Ramírez de Velasco®

Comentarios

  1. Cristian Ramón Verduc4 de julio de 2024 a las 9:03

    ¿Este artículo se refiere a la actualidad o a algunos tiempos anteriores? De todos modos, el momento es lo de menos, porque sigue ocurriendo lo que ya ocurrió, ahora con un pelot... palurdo más palurdo que personas anteriores, pero esta sucesión de reyezuelos que se creen los más poderosos del país, ya me tiene harto.

    ResponderEliminar
  2. El artículo presenta un tema muy interesante, que pinta una característica cada vez más común y recurrente en los gobernantes y funcionarios públicos.
    Pienso que más provechoso que plantear el problema, patalear por los sentimientos que genera esa actitud y en un análisis simplista anticipar que la misma será la causa de un nuevo fracaso del país, sería mucho más provechoso intentar analizar las causas, evaluar las reales consecuencias, considerar escenarios de alternativas, y plantear soluciones en base a un diagnóstico más racional.
    En primer lugar los argentinos tendríamos que analizar el nivel de los candidatos que nuestra sociedad produce para la arena política, y dejarnos de sorprender por lo que resulta. Es lo que supimos conseguir por no participar ni involucrarnos y esos modos de comportamiento son los que aceptamos y practicamos desde las manifestaciones universitarias hasta la barra brava de las canchas de fútbol, y que en ambos casos la mayoría alentamos con entusiasmo y aprobación.
    Con respecto al efecto que causa ese comportamiento en los ciudadanos habría que decir que en nuestra cultura latina, nos suele importar más el tono del mensaje que el contenido, lo que puede hacernos perder la perspectiva sobre la magnitud del problema y sus consecuencias.
    Por haberme desempeñado en el "mundo corporativo", he aprendido a filtrar los modos y concentrarme en el asunto, en el tema, haciendo total abstracción de la selección de términos y los tonos de quien me toca enfrente. En otras palabras "ni la condescendencia ni la agresividad me mueve un pelo, a mi hablame del negocio y cuanto voy a ganar".
    En la cultura latina nos importa mas que los políticos nos traten bien y que nos hagan sentir "respetados y valorados", aunque para ello nos mientan y sean más falsos que el viejo de la bolsa.
    De acuerdo al panorama que veo en la argentina, al cuya recuperación me disculparán mis comprovincianos pero no le doy ni el beneficio de la duda, pienso que hay muchos otros graves problemas institucionales, orgánicos y culturales por los que preocuparse de solucionar para que el país y la población salgan adelante, antes que los arranques histéricos y payasadas del presidente. Digo.......por si no se han dado cuenta.
    Por otra parte, a todos esos problemas que aquejan hoy al país, no los puede arreglar solamente un presidente loco o cuerdo, ni tan siquiera Mandrake. Si más del 40% de la población está en contra de cualquier medida que se tome y el resto se ofende por las actitudes del ñato, creo que más lectores van a sumarse a la lista de los realistas (no pesimistas), que no le damos ni el beneficio de la duda. Y no se imaginan cómo quisiera estar equivocado en esta.

    ResponderEliminar
  3. Creo que el objetivo de Milei es redireccionar la bronca popular por la pésima situación económica que él agravó. Va buscando chivos expiatorios continuamente, y siempre encontrará inocentes que le creen. Goebbels hizo milagros ( entre comillas) en Alemania. Miles u miles se hicieron matar, creyendo en una victoria, cuando la guerra estaba pérdida, seis meses atrás para Alemania. Por la infernal desinformación, y las mentiras difundidas por el régimen. Sin llegar a esos extremos , acá la desinformación es muy grande, y peor aún, el deseo de informarse o aprender, la incuria intelectual enorme. Y fundamentalmente en temas económicos básicos. Y además la predica de economistas liberales o ultra liberales , pagados por grupos económicos concentrados, que quiere ver un país dependiente y dominado. Y con una economía primarizada a ultranza. Volver al país agroexportador quieren.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares (últimos siete días)

EFEMÉRIDES SANTIAGUEÑAS Del 8 de julio

¿Mengele o Ascher? En 1985, el juez del crimen de La Banda empieza un expediente para dilucidar si un criminal nazi había vivido en esa ciudad El 8 de julio de 1985, el juez del crimen de La Banda Andrés Francisco Miotti inicia una investigación para saber si Gualterio o Walter Ascher era el criminal de guerra nazi José Mengele. Unos días antes, el diario El Liberal había publicado una sensacional historia, casi una confirmación de la leyenda urbana que sostenía que un criminal de guerra nazi, había vivido en La Banda con un nombre supuesto. Walter o Gualterio Ascher había vivido en La Banda entre fines de la década del 40 y principios del 50 y se sospechaba que podría haber sido un nazi prófugo de los tribunales de Núremberg. Para iniciar su investigación, el fotoperiodista Jesús del Carmen Martínez, conocido como “Chito”, amplió una fotografía de Mengele, tomada de un libro sobre la II Guerra Mundial y la mostró a quienes decían haber conocido a Ascher. Les preguntaba si sabían ...

TRENES Voces de madrugada

Johny Barrionuevo canta en el Urquiza Un cantor santiagueño recorre el Roca llevando canciones del alma, recuerdos del pago y la memoria de los amigos que quedaron atrás Todos los días salgo de mi casa, Pellegrini 1458, Burzaco, bien de madrugada. Trabajo en el tren Roca, pero no soy ferroviario. Soy el que ameniza el viaje de los pasajeros, cantando canciones que quizás les quedaron prendidas en el alma como abrojo en la tira de las zapatillas, y les recuerdo su infancia, su juventud, allá lejos, algún bosque norteño, con los parientes que se quedaron para siempre jóvenes en sus pensamientos. También voy a fiestas; me llaman para amenizar asados, celebraciones, esas cosas. Fue mucho mi penar andando lejos del pago Tanto correr pa' llegar a ningún lado Y estaba donde nací lo que buscaba por ahí. Me despierto a las cinco de la mañana y a las seis y media ya estoy en el tren, siempre cantando lo mismo. "La del Puente Carretero" y "Añoranzas" no pueden faltar; cuan...

ÉPOCA Viejos son los viejos

Un viejo Uno tiene solamente la edad que marca el almanaque: porque la juventud no es una cuestión de voluntad sino del reloj ¿De qué tiempo sos?, me preguntan a veces mis hijos. No sé, no tengo idea, respondo; de este, creo, y seguirá siendo mi tiempo hasta que me muera. Bueno, de qué tiempo vienes, aclaran, porque ahora son todos de la “generación X”, la “generación Y” o la “generación Z”. No, les digo. Vengo de una época en que a veces los hombres tomaban hasta emborracharse deltodamente y caer desmayados, pero una dama, una señorita, una mujer, a lo sumo sorbía una copita y se alegraba un poco, nada más. No como ahora, que los domingos a la mañana andan tiradas por las calles, y el lunes no sabrán qué hicieron, con quién o con cuántos ni dónde ni —peor todavía— cómo. En esos tiempos una mujer era más bella cuando más mujer era, no cuando se parecía a los hombres; a esas les decíamos “marimachos”, así, redondamente. Vengo del tiempo en que la gente se miraba cara a cara para hablar,...

BICHOS Me presento, soy la juanita

Hedionda juanita Breve historia de un molesto bicho que todos los veranos vuelve a los pueblos con su historia a cuestas Yo soy la juanita, así nomás, con minúsculas, porque soy nombre genérico, como león, torcaza, omeprazol. Nada de delicadezas ortográficas para mí. Las únicas que llevan mayúscula son Juanita Simón, Juanita Viale, Juanita Tinelli, Juanita Repetto, sor Juana Inés de la Cruz. A nosotras nadie nos invita a una foto ni a una alfombra roja; con suerte ligamos un chancletazo bien aplicado. En las tradiciones argentinas, al menos, no figuramos como protagonistas de ninguna leyenda, cuento, mito, fábula, novela o quimera. Ni siquiera se dignaron a inventarnos una superstición digna, de esas que asustan changuitos. Y eso que nuestra pestilente presencia, si algo tiene, es potencial narrativo. Sin embargo, apenas ocupamos un rincón mínimo del acervo pop-folklórico del país. En la Sociedad Argentina de Autores y Compositores hay contadas canciones que llevan mi nombre —con o sin...

1999 CALENDARIO NACIONAL Menem

Rubén Ale, "La Chancha" El 3 de diciembre de 1999, Carlos Saúl Menem visita Tucumán por última vez, como presidente de la Nación, lo custodian los Ale El 3 de diciembre de 1999, Carlos Saúl Menem realizó su última visita oficial a Tucumán como presidente de la Nación. Asistió a actos institucionales y partidarios en medio de un fuerte operativo de seguridad, en el que participó activamente el clan Ale, grupo con influencia en la provincia. El desplazamiento se produjo pocos días antes de dejar la Casa Rosada tras dos mandatos consecutivos. La presencia de figuras vinculadas al entorno criminal local quedó registrada en informes judiciales y periodísticos de la época. La visita tuvo como eje principal la inauguración de obras públicas y la participación en un acto político del Partido Justicialista. Menem llegó al aeropuerto Benjamín Matienzo en horas de la mañana y fue recibido por el gobernador Julio Miranda, junto a funcionarios provinciales y dirigentes partidarios. El via...