Ir al contenido principal

PREMIO ¡Viva el empoderamiento!

Un súcubo, visto por la inteligencia artificial

Las mujeres lucharon por obtener derechos que solamente tenían los hombres, hasta el de convertir un hombre en mujer y quitarles el lugar


“Girl Power” quiere decir textualmente “poder femenino”. Es el equivalente a otra expresión en español, que durante los últimos años se usó hasta el hartazgo en la mitad mundo y quizás un poco más, fue “empoderamiento femenino”. Cómo no. Las mujeres, amigos queridos, vinieron por lo suyo, querían el poder que durante años les negó lo que nombraban como hetero patriarcado machista que dominaba la sociedad.
Hicieron marchas, gritaron, se disfrazaron, pasearon sus pechos desnudos por las calles de las principales ciudades del mundo para, según dijeron, “visibilizar” su lucha. En algunos países se pusieron bravísimas y denunciaron uno por uno, a los hombres que les pegaban, las molestaban, las acosaban. Cambiaron las leyes para que el genérico homicidio pasara a ser el específico “femicidio” o “feminicidio”, por el que matar una mujer es más caro, en términos de pérdida de la libertad, que a un varón.
Reclamaron porque su cuerpo es suyo y en muchos países, como la Argentina, lograron que se legalice la matanza de chicos en su propio vientre. Todo por demostrar que son dueñas de su vida, de su pasado, de su destino.
La antepenúltima lucha en que están enfrascadas es la supresión de la molesta menstruación, además de la igualdad de oportunidades y una sociedad libre de violencia machista en cualquiera de sus formas. Su lucha hila tan fino, como que muchas mujeres consideran que el propio acto sexual entre una de ellas con un varón es una agresión lisa y llana del hombre, aunque ella haya otorgado su consentimiento para realizarlo. Otras aúnan feminismo con veganismo y pretenden también que los gallos no pisen a las gallinas a la fuerza ni los toros a las vacas, sino que, de alguna manera se establezca si esas pobres hembras quieren mantener relaciones o preferirían no hacerlo.
En algunos países cualquier inocente piropo (“adiós corazón de arroz, el año que viene me caso con vos”), es tomado como una brutal agresión, de tal suerte que su autor podría ser condenado a prisión por haberlo proferido de manera cortés, sin intención de molestar. No importa, marche preso. No se considera ni siquiera como leve atenuante para que un hombre ataque sexualmente a una mujer, el hecho de que muchas caminan semidesnudas por la calle.
Todo eso lo han conseguido en menos de 20 años de lucha fuerte, porque el feminismo como tal, comenzó hace más de cien años, cuando empezaron a pedir para votar en las elecciones de muchos países. Alicia Moreau de Justo, fue una de las pioneras en la Argentina en pedir el derecho a voto de las mujeres y María Eva Duarte de Perón convenció a su marido para que fuera concretado luego.
No fue una historia lineal la que siguieron, en la Primera y la Segunda Guerra Mundial, con los hombres peleando en el frente, en los países involucrados, las mujeres debieron hacer tareas que hasta ese momento se consideraban estrictamente masculinas, y entraron a trabajar en fábricas, canteras, oficinas, calles, agencias comercios que antes eran lugares usados exclusivamente por los hombres. Cuando ambas guerras terminaron, sobre luego de la segunda, ya era natural ver ingenieras, médicas, barrenderas, taxistas, abogadas, capataces de obras, contadoras, haciendo trabajos que antes habían sido solamente masculinos. Pero, amigos, fue tan fuerte su prédica en favor de la igualdad, que por ahí derraparon y se fueron a la banquina.


Como que ahora un hombre obtuvo el premio “Girl Power”, que entrega la Asociación de Periodistas de la Televisión y la Radiofonía Argentinas, sólo porque hace unos años el Estado le otorgó el derecho a considerarse mujer y cambiarse el nombre. El Estado, que ni siquiera tiene cómo convertir una mota de polvo en una ameba puede, sin embargo, hacer que un hombre que se cree mujer tenga un documento que así lo acredite.
No pocos consideraron que este premio, en realidad es un triunfo más del patriarcado contra el que lucharon muchas mujeres que, convencidas de sus ideas, se jugaron la vida por defenderlas.
Pero, ¡felicitaciones chicas!, han triunfado, hoy un hombre les saca el lugar usando un subterfugio legal que va contra la naturaleza de las cosas, contra la razón de la ciencia y contra la vida, que solamente otorga Dios.
Juan Manuel Aragón
A 26 de agosto del 2024, en San Javier. Visitando a Tito Jiménez
Ramírez de Velasco®

Comentarios

  1. Claudio Orozco González26 de agosto de 2024, 6:44

    ajajajkakajajajaja... es la "mujer" Roberto Carlos Trinidad, con una poronga tremenda...... jajjajjakakajajaj

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares (últimos siete días)

STEINER El periodista que narró la guerra con precisión y sin concesiones

Natalio Steiner Una voz mostró la crudeza del conflicto desde el primer día, en medio de un escenario confuso, polarizado y sangriento Pocos días después del 7 de octubre de 2023, cuando los terroristas de Hamás perpetraron una incursión feroz y despiadada en territorio israelí, una voz periodística en español —la del argentino israelí Natalio Steiner— comenzó a mostrar con crudeza sin precedentes lo que se avecinaba en la región. Lo hizo con la precisión de quien entiende que la información, en medio de una guerra, puede ser decisiva. El mundo hispanohablante conoció hora a hora lo que ocurría en Israel a través de su grupo de difusión de WhatsApp. Su trabajo no conoció pausas ni descansos. Antes de las seis de la mañana, los teléfonos de sus seguidores ya tenían al menos una noticia suya. Tal vez porque en Medio Oriente el día comienza varias horas antes, tal vez porque la urgencia de informar no admite demoras. Algunas veces incluso envió sus informaciones en sábado, si la gravedad ...

PERLITAS Cómo parecer más léido (un poquito nomás)

Perón y su esposa Potota Novias, hijos, amores, nombres, lugares, cambios y muchos otros datos para pasar por culto en un sarao importante Así como en otras publicaciones se entregan claves para parecer más joven, más lindo, más exitoso, aquí van algunas perlitas para darse dique de culto. San Martín era José Francisco de San Martín y Matorras. El nombre de Belgrano era Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús. Y fue padre de Pedro Rosas y Belgrano y de Manuela Mónica Belgrano, ambos nacidos fuera del matrimonio. No se casó nunca. Rivadavia, el de la avenida, era Francisco Bernardino Rivadavia y Rodríguez de Rivadavia. ¿Yrigoyen, pregunta?: Juan Hipólito del Corazón de Jesús y el de su tío, Alem, no era Leandro Nicéforo como repiten quienes se dan de eruditos radicales sino Leandro Antonio. Juan Bautista Alberdi dijo “gobernar es poblar” y se quedó soltero. Es el prócer máximo de los abogados y le regalaron el título en la Universidad de Córdoba, en la que no cursó ni una materia. Corn...

MILITANCIA Voten al abecedario

Los que no tranzan La consigna escrita con rebeldía gramatical expone que, antes de levantar banderas, convendría aprender a escribirlas sin tropezar El diccionario de la Real Academia Española de Letras define “transar”: dice que es transigir, ceder, llegar a una transacción o acuerdo. Por las dudas, dice cuáles son sus sinónimos: ceder, transigir, cejar, claudicar, conceder, acceder, consentir, condescender, permitir, tolerar.  También dice qué significa “tranzar”, es cortar, tronchar o también entretejer tres o más ramales cruzándolos alternativamente para formar un solo cuerpo alargado. Un panfleto que pasó el Movimiento Socialista de los Trabajadores por debajo de la puerta de casa, es confuso o tiene mala ortografía.  Si se piensa bien de quienes lo lanzaron: “Vota a quienes defienden tus derechos y no ´tranzan´”, lo que quisieron decir es que ellos no van tejer entre los derechos, cortándolos para formar una cosa alargada… o algo así, medio confuso, ¿no? Ahora, si se pi...

VIDALA Retumban ecos perdidos

Rosas en un billete de 20 pesos Lo que alguna vez fue un sueño regresa en silencio, como si el tiempo no hubiera pasado sobre aquellas noches Cuando llegaba la noche, le venía a la memoria una antigua vidala que cantaba despacito para no despertar alucinaciones pasadas. No recuerdo la letra, sólo sé que nombraba a una mujer, pero casi todas las vidalas llaman un amor que desertó. A esa hora ya estaba en marca la revolución que soñábamos. Habíamos designado ministros, teníamos firmados los decretos que anticipaban la aurora que se vendría y planeábamos algunos pequeños gustos que nos daríamos cuando estuviéramos instalados en la cima del poder, como salir a tomar café al mismo bar de siempre o mandar a comprar sánguches de milanesa en el mercado Armonía —porque gobernaríamos desde Santiago— y convidar a todo el mundo durante una deliberación de gabinete. Al llegar la fortuita, incierta hora en que la reunión estaba tan linda que uno no sabía si acostarse para luego levantarse baleado o ...

BALCEDO Otro país crecía a su alrededor

Bobadal hoy, visto desde el satélite Brevísima historia de un hombre que forjó un pueblo lejano desde un almacén a trasmano del mundo El hombre se llamaba Balcedo Santillán. Era el dueño del almacén “El luchador”, en el lejanísimo Bobadal, pueblo que estuvo mucho tiempo a trasmano del tren, de las principales rutas y caminos, de los ríos y arroyos, con decir que ni los aviones surcaban su cielo. Nada pasaba por ahí, salvo camiones llevando leña, el ómnibus de la empresa Piedrabuena, carros cañeros, los sulkys en que se manejaban los vecinos y algún viajero que caía por ahí rumbo a otra parte. Alguien dijo alguna vez que los vecinos vivían tras los ancochis, protegiéndose de las inmensas nubes de tierra que dejaban los vehículos de cuatro ruedas. Que honraban su nombre muy bien puesto: “bobadal”, tierra suelta. Balcedo estaba ahí desde mucho antes de que el gobierno loteara el lugar y trazara las calles, algunas de forma arbitraria, pues cruzaban por el medio del patio de algunas casas....