Chicos jugando, postal que se quiere evitar |
Según la revista “The Lancet”, se terminaba con la vida de 56 millones de chicos anuales hasta el 2015
El coronavirus lleva matando entre 6,8 y 10 millones de personas en el mundo desde que comenzó a fines del 2019, según indica la Organización Mundial de la Salud. De esos finados, la Argentina aportó algo más de cien mil. Por su parte, la prestigiosa revista “The Lancet”, una de las más acreditadas del mundo, sostiene que se practican 56 millones de abortos cada año, en todo el mundo. Para redondear, digamos que hay más de diez holocaustos ¡por año!, como el que cometieron los nazis alemanes contra los judíos en la II Guerra Mundial.La información de la revista es vieja. Fue tomada de 61 países en los que se examinaron bases de datos en inglés, portugués, castellano, francés, ruso y chino, pero solamente hasta fines de 2015. Desde entonces se agregaron los que se hacen en la Argentina, mientras otros países han dado muchísimas más facilidades para cometer este crimen.Muchos se preocupan y con razón, por una pandemia que ha matado a 10 millones de personas en todo el mundo. Pero se supone que alguna vez se irá, aunque las vacunas han hecho su parte para disminuir la cantidad de afectados y muertos.
Pero sigue habiendo seis veces más muertos por año de criaturas indefensas, a las que no se les entregó ni un barbijo para que se salvaran. La del aborto es, además, una pandemia sin fin, contra la que no hay vacunas, antídotos, medicamentos.
En la Argentina, en tanto, según el Ministerio de Salud, en el sistema público de salud se registraron 25.894 interrupciones definitivas del embarazo en los primeros 6 meses del 2021. Es la primera información disponible sobre la práctica luego de su legalización. No hay datos seguros sobre los que se realizaron en el sistema privado y tampoco sobre los últimos seis meses del año pasado y los primeros de este.
Una vez que el aborto se aprobó, los curas católicos al parecer respiraron aliviados, les sacaron de encima el peso de predicar contra una ley con la que estaban de acuerdo. “Si el mundo quiere aborto, pues que lo tenga, pareciera que dijeron, nosotros seguiremos aconsejando la castidad a nuestros jóvenes, pero en voz baja para que no se enojen los que tienen la sartén por el mango”. Las iglesias evangélicas fueron más firmes en su postura a favor de la vida de los chicos por nacer y al parecer lo siguen siendo. Punto para los evangelistas.
Siendo conservadores, se podría decir que hasta hoy nacieron entre 60 y 100 mil argentinos menos desde que se aprobó la ley que permite matar a los chicos en la panza de la madre. Según lo que se sabe, esos niños a quienes se les interrumpió la vida para siempre jamás, tuvieron un solo derecho, el del pataleo. Eso sí, silencioso, porque nadie oirá jamás sus inocentes alaridos.
La preocupación de quienes están de acuerdo con la muerte de chicos, es porque hay solamente 1.200 equipos que realizan la práctica en todo el país y están distribuidos de manera desigual. Mientras en Santa Fe hay 146, en San Juan y Corrientes hay únicamente cinco. Se pretende corregir estas desigualdades, así, por dar un caso, las mujeres de Andalgalá, en Catamarca, no tengan que recorrer cerca de 200 kilómetros para matar a un niño, pobrecitas.
Se intenta garantizar una muerte segura a todo chico que todavía no haya nacido, que ninguno escape a la matanza. Cualquier mujer que dude sobre parir o no un niño, debe tener, para esta gente, un médico a menos de un kilómetro de su casa, y así hacer efectivo su supuesto derecho a la muerte.
Dicen que los números convencen, pero no entusiasman. Es posible que una vez que usted termine de leer esta nota, los olvide o se le traspapelen en la memoria. Con estas cifras o sin ellas, lo único seguro es que el aborto es un crimen premeditado, alevoso y a traición, sin dejar ningún resquicio para que la víctima pida por su vida.
No se debe olvidar que quien habilitó a sus legisladores a debatir sobre la muerte de chicos, es un liberal de pura cepa, se llama Mauricio Macri y según se dice, anda por ahí queriendo hacer que lo voten de nuevo. El Cielo nos libre de las maldades que debe estar preparando por si es nuevamente elegido Presidente.
De ahora hasta que se muera es posible que el Presidente de los globos amarillo se cargue más de un millón de chicos muertos en su haber.
Que Dios se apiade de su alma.
©Juan Manuel Aragón
©Juan Manuel Aragón
Que terrible verdad sin palabras!!!
ResponderEliminarGracias por informarme
Que se hizo hasta hoy para fomentar la paternidad responsable?qué se trabajó para facilitar las adopciones?vamos a seguir acusando acciones de otros?,o vamos a ver cómo contrarestamos para mejorar la situación...
ResponderEliminarPrimero se debería reconocer que es un crimen, no un derecho.
EliminarMuy triste!!!
ResponderEliminarEl aborto fue, es y será un crimen sin posible remisión. Los aborteros no tienen corazón, lo perdieron en el vientre de la madre.
ResponderEliminarEl verdadero drama, es que sin ley permisiva, lo mismo se practicaban y practican millones de abortos en el mundo, el problema , insisto, no es la ley, porque SIN LEY, el drama del aborto sigue en el mundo
ResponderEliminarSacha argumento refutado dieciocho quintillones de veces haciendo comparaciones con el robo o la violación, y no les entra la bala a ustedes.
EliminarMacri habilitó la discusión sobre el aborto para provocar un gran escándalo nacional, que actúe como cortina de humo, y esconda los terribles dramas económicos en los que estaba hundiendo al país. En parte lo logro ( al escándalo) , pero no tanto porque hubo un nivel de adhesión muy elevado, por lo menos a nivel legislativo.
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