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Lucha de ideologías |
Nada le hizo más daño a la humanidad que el mundo bipolar de, al menos, los últimos dos siglos; aquí un breve repaso—brevísimo—de esos pensamientos
El puro convencimiento de algunos es lo que está llevando al mundo por mal camino. Están persuadidos de algo y jamás van a dar el brazo torcer, inician revoluciones imaginarias, apuntan con sus armas a los enemigos, conciertan alianzas, pactan treguas, ordenan drásticas ofensivas, derrotan enemigos, pero es un mundo de mentira, hecho a la medida de la mente de cada cual.En su momento hubo gente capaz de dejarse matar por defender un ideal y de hecho se hizo fusilar o degollar antes de dar el brazo a torcer. Sin ir más lejos, durante el siglo XX, el socialismo y sus variantes (ver más abajo), liquidó a 100 millones de personas en todo el mundo, por eso de que la letra con sangre entra, ¿vio? El siglo XIX vio también asesinatos en masa e incursiones en casi todos los puertos del mundo para imponer el librecambio, empezando por las Invasiones Inglesas a Buenos Aires, en 1806 y 1807.El mundo está harto de los fanáticos izquierdistas, socialistas, amigos de Fidel, socialistas, populares, anarquistas, anarcoanarquistas, erpianos, social-cristianos, marxistas, guevaristas, montoneros, marxistas leninistas, laboristas, chavistas, estúpidos imberbes, tupamaros, maximalistas, izquierdistas, stalinistas, populacheros, prosoviéticos, asesinos en masa, sandinistas, eurocomunistas, nacionalsocialistas, ricardianos, colectivistas, curas villeros, Movimiento de Países No Alineados.En la lista no deben faltar utopistas, comunistas, novus ordo, estatistas, trotskistas leninistas, zurdos, saintsimonianos, luche y vuelve, bolcheviques, ácratas, bolches propiamente dichos, mutualistas, senderistas, cooperativistas, obreristas, tirabombas, materialistas históricos, utópicos, maoístas, psicobolches, foquistas, totalitarios, erpianos, Cuba libre (con limón), ecologistas, gramscianos, pro palestinos, fabianos, bakunistas, tercermundistas, marxistas cristianos, stalinistas, senderistas, extremistas, proletarios, panárabes (de Gamal Abdel Nasser, no del pan árabe).
Del otro lado lanzan sus piedras liberales, libertarios, keynesianos, amigos de Adam Smith, laicos, burgueses, demócratas, nazinipofachofalanjoperonistas, kantianos, proyanquis, demócratas progresistas, republicanos, capitalistas, financistas, anarcosindicalistas, menemistas arrepentidos (desde el 99), mitristas, antiestatistas, liberales clásicos, conservadores, economicistas, propietarios, roussonianos, banqueros, veganos, benthamianos, macristas, paretianos, verdes, progres, prestamistas, volterianos, alberdianos, frepasistas.
Y siguen las firmas: masones, anarco—capitalistas, feminazis, pluralistas, impíos, librecambistas, utilitaristas, demócratas cristianos, neoliberales, dolarizadores, decimonónicos, anglófilos, doctrinarios, plutócratas, ucedeístas, derechistas, europeístas, feministas, mercantilistas, aliadófilos, ateos, vegetarianos, negreros, tayloristas, cavallistas, universalistas, reformistas, usureros, anticomunistas, guitarreros, individualistas, fondos buitre, fordistas, igualitaristas ma non troppo, hobbesianos, universalistas, anticatólicos, demócratas hasta por ahí nomás, aborteros (y sus variantes, aborteras y aborteres), centristas, monetaristas.
En el medio hubo casos de un candor asqueante como el del comunismo argentino, que apoyó decididamente el gobierno militar surgido el 24 de marzo de 1976, supuestamente para ponerse del lado de las “palomas”, en contra de los “halcones”. O los hermanos Ghioldi, propietarios de la Sociedad Anónima “Comunismo”, que adhirieron a la Revolución Libertadora del 56 y usufructuaron de la empresa familiar y del gorilaje.
Ahí están también los que aplaudieron a Carlos Menem cuando dijo: “Ramal que para, ramal que cierra”, apoyando la destrucción de los Ferrocarriles Argentinos que —mal que mal— eran un factor de progreso del país. Ahora se quejan del moyanismo camionero, sin recordar que antes palmotearon alegres cuando le entregaron el transporte rutero argentino en bandeja, listo para adueñárselo entre dos pancitos.
Por eso, amigo, si es de los que piensan, de los que leen y se interesan por los problemas que son de todos, sacúdase las ideologías, abandone los pensamientos preconcebidos, olvídese de los clichés fabricados por los propagandistas de la vieja modernidad. Y trate de idear otras soluciones para los problemas de siempre. Aunque le digan raro, anormal, excéntrico o, como el que firma aquí abajo, boludo.
©Juan Manuel Aragón
Del otro lado lanzan sus piedras liberales, libertarios, keynesianos, amigos de Adam Smith, laicos, burgueses, demócratas, nazinipofachofalanjoperonistas, kantianos, proyanquis, demócratas progresistas, republicanos, capitalistas, financistas, anarcosindicalistas, menemistas arrepentidos (desde el 99), mitristas, antiestatistas, liberales clásicos, conservadores, economicistas, propietarios, roussonianos, banqueros, veganos, benthamianos, macristas, paretianos, verdes, progres, prestamistas, volterianos, alberdianos, frepasistas.
Y siguen las firmas: masones, anarco—capitalistas, feminazis, pluralistas, impíos, librecambistas, utilitaristas, demócratas cristianos, neoliberales, dolarizadores, decimonónicos, anglófilos, doctrinarios, plutócratas, ucedeístas, derechistas, europeístas, feministas, mercantilistas, aliadófilos, ateos, vegetarianos, negreros, tayloristas, cavallistas, universalistas, reformistas, usureros, anticomunistas, guitarreros, individualistas, fondos buitre, fordistas, igualitaristas ma non troppo, hobbesianos, universalistas, anticatólicos, demócratas hasta por ahí nomás, aborteros (y sus variantes, aborteras y aborteres), centristas, monetaristas.
En el medio hubo casos de un candor asqueante como el del comunismo argentino, que apoyó decididamente el gobierno militar surgido el 24 de marzo de 1976, supuestamente para ponerse del lado de las “palomas”, en contra de los “halcones”. O los hermanos Ghioldi, propietarios de la Sociedad Anónima “Comunismo”, que adhirieron a la Revolución Libertadora del 56 y usufructuaron de la empresa familiar y del gorilaje.
Ahí están también los que aplaudieron a Carlos Menem cuando dijo: “Ramal que para, ramal que cierra”, apoyando la destrucción de los Ferrocarriles Argentinos que —mal que mal— eran un factor de progreso del país. Ahora se quejan del moyanismo camionero, sin recordar que antes palmotearon alegres cuando le entregaron el transporte rutero argentino en bandeja, listo para adueñárselo entre dos pancitos.
Por eso, amigo, si es de los que piensan, de los que leen y se interesan por los problemas que son de todos, sacúdase las ideologías, abandone los pensamientos preconcebidos, olvídese de los clichés fabricados por los propagandistas de la vieja modernidad. Y trate de idear otras soluciones para los problemas de siempre. Aunque le digan raro, anormal, excéntrico o, como el que firma aquí abajo, boludo.
©Juan Manuel Aragón
Ehhhhhhhh!!!!!
ResponderEliminarQuedé con la cabeza como los del Diego Alcorta.
ResponderEliminarViva el doctor¡
ResponderEliminarSon tantos los rótulos, que voy a tener que preguntar a quien lidera mi fanatismo cuál sería el mío. (Je je je, dijo...).
ResponderEliminarClaro mensaje. Y eso que no se mencionan las combinaciones, y sobre todo las combinaciones que no tienen ni pelos ni cabeza porque no pueden coexistir en un mismo razonamiento.....como Radicales K, o marxistas católicos......y mejor no sigo porque hay algunas que directamente me causan dolor de hígado y me funden las neuronas.
ResponderEliminarEliminando gran parte del listado, quedemos con los grandes pensadores, lo auténticos, los autores de teorías. Lo extenso del listado es por la cantidad de plagiadores que, comas más, puntos,menos, algún agregado, alguna supresión, más tergiversaron que hicieron algún aporte a las ideas de grandes pensadores.
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