Ir al contenido principal

ANIMALES Aves ibéricas

Palomas

A diferencia de casi todas las demás especies de animales y sobre todo los mamíferos, las palomas son estrictamente monógamas

Las palomas comunes, de la calle, que últimamente proliferan en Santiago como ratas, sin que nadie ose tocarlas, son un animal curioso. A diferencia de la mayoría de las especies, sobre todo los mamíferos que tienden a la poligamia, la paloma es total y absolutamente monógama. Según muchos, esto se debería a la similitud de tamaños de unos y otras. O quizás sea la forma que han elegido para vivir tranquilas, sin molestarse, cada una en lo suyo, en paz y concordia, sin desear la palomita del prójimo.
Por otra parte, mientras la leona es suficiente para mostrar cómo se caza a sus crías, en el caso de las palomas ambos progenitores deben esmerarse a fin de enseñar el vuelo a los pichones. Es tarea que se hace de a dos, por lo tanto, si la especie sigue existiendo sobre la faz de la Tierra, es por la seguridad que tiene el macho de que los huevos que empolló la paloma hembra fueron fecundados por él y no por otro palomo que tuvo éxito al violar el séptimo mandamiento.
Apenas los pichones se valen por sí mismos, los padres los expulsan del nido y se dedican con ahínco a una nueva fase reproductiva. Cada tres meses, poco más o poco menos, la paloma pone uno o dos huevos, si son dos, casi siempre serán un macho y una hembra, es decir que se cuadruplican cada año. Imagínese, si no fuera porque hay gran mortandad de pichones, cubrirían el cielo como una gran nube que no dejaría ver el sol.
En sociedades rurales, las palomas “de Castilla” o “de la casa” no duran, primero porque muchos paisanos las cazan para alimentarse, dado que tienen mucha más carne que las palomas “sacha”, bumbunas, medianas, torcazas, urpilas o comoquiera que se llamen o las nombren a las originarias de América. Y porque al poco tiempo, cuando se reproducen, ensucian techos o comen el alimento de las gallinas, hacen nidos en lugares inconvenientes y atraen a los gatos, ávidos también de ellos, de merendarlas. El obvio que se las extermina a fuerza de guisarlas, ya sea con arroz, fideo o papa, en forma de rico estofado.
En la antigüedad había glotones que preparaban guiso de pichón de paloma, bien grasoso, era una exquisitez digna de emperadores asiáticos, pero hoy, dado el terror que producen el colesterol malo y el bueno, los triglicéridos, el hígado graso y sobre todo la temida eyaculación precoz, fueron suprimidos de casi todos los menús, tanto hogareños como de los más distinguidos restaurantes de esta comarca y de otras también.
En el Santiago antiguo, las palomas eran, literalmente raras avis en las plazas y calles del centro, sobre todo porque las pocas que había, eran perseguidas hasta la muerte, también literalmente, por linyeras, lustrines y buscavidas en general que, en su pobreza, las veían como alimento más que como un animal puramente decorativo. Con el advenimiento de la próspera modernidad, dejaron de ser hostigadas por grandes y chicos y se volvieron tan numerosas que, si fueran langostas, serían una plaga egipcia.
Hoy es dable verlas pulular por calles, tejados y altos edificios o molestando a los transeúntes desde escasos centímetros del suelo, con la tranquilidad que les da el hecho de saber que no serán acosadas por nadie. Casos se han visto de campesinos que, al caminar por la plaza Libertad, no dan crédito a sus ojos cuando las ven interactuar, tan panchas ellas, cerca de los cristianos. Y se les hace agua la boca.
En este caso se hará la misma advertencia que en anteriores ocasiones a quienes lean esta página. Todo lo que se dice arriba son puras conclusiones mentales, no hay ningún conocimiento o dato empírico en lo narrado, el texto fue escrito a ojo de buen cubero nomás. Si quiere saber algo sobre palomas, debería consultar el libro “Aves ibéricas”, de Díaz, Asensio y Tellería. O en cualquier buena enciclopedia de las tantas que figuran en las bibliotecas de la ciudad.
Juan Manuel Aragón
A 6 de junio del 2024, en Isla de Aragones. Visitando parientes.
Ramírez de Velasco®

Comentarios

  1. Buen día sr Juan. Soy Pilpinto Santos y pregunto ¿ es verdad que la paloma es el pájaro de la paz y que la mujer es la paz del pájaro?

    ResponderEliminar
  2. Cristian Ramón Verduc6 de junio de 2024, 8:04

    También es uno de los medidores del hambre humano. Muy lindo artículo, a vuelo de paloma.

    ResponderEliminar
  3. Hace muchos años en sgo el primer amueblado quedaba por independencia al mil y se llamaba la paloma. Allí concurrían sras y señoritas con la paloma rapada o palomas chujchalas palomas gordas y flacas. Actualmente el barrio se llama Palomar

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

HISTORIA La Casa de los Taboada

La Casa de los Taboada, recordada en El Liberal del cincuentenario Por qué pasó de manos de una familia de Santiago al gobierno de la provincia y los avatares que sucedieron en la vieja propiedad Los viejos santiagueños recuerdan que a principios de 1974 se inundó Santiago. El gobernador Carlos Arturo Juárez bautizó aquellas tormentas como “Meteoro”, nombre con el que todavía hoy algunos las recuerdan. Entre los destrozos que causó el agua, volteó una pared del inmueble de la calle Buenos Aires, que ya se conocía como “Casa de los Taboada”. Y una mujer que había trabajado toda la vida de señora culta, corrió a avisarle a Juárez que se estaba viniendo abajo el solar histórico que fuera de la familia más famosa en la provincia durante el siglo XIX. No era nada que no pudiera arreglarse, aunque ya era una casa vieja. Venía del tiempo de los Taboada, sí, pero había tenido algunas modernizaciones que la hacían habitable. Pero Juárez ordenó a la Cámara de Diputados que dictara una ley exprop

RECUERDOS Pocho García, el de la entrada

Pocho García El autor sigue desgranando sus añoranzas el diario El Liberal, cómo él lo conoció y otros muchos siguen añorando Por Alfredo Peláez Pocho GarcÍa vivió años entre rejas. Después de trasponer la entrada principal de El Liberal, de hierro forjado y vidrio, había dos especies de boxes con rejas. El de la izquierda se abría solo de tarde. Allí estaba Juanito Elli, el encargado de sociales; se recibían los avisos fúnebres, misas, cumpleaños. Cuando Juanito estaba de franco su reemplazante era, el profesor Juan Gómez. A la derecha, el reducto de Pocho García, durante años el encargado de los avisos clasificados, con su ayudante Carlitos Poncio. Pocho era un personaje. Buen tipo amantes de las picadas y el vino. Suegro de "Chula" Álvarez, de fotomecánica, hijo de "Pilili" Álvarez, dos familias de Liberales puros. A García cuando salía del diario en la pausa del mediodía lo esperaba en la esquina de la avenida Belgrano y Pedro León Gallo su íntimo amigo Orlando

HOMBRE San José sigue siendo ejemplo

San José dormido, sueña Un texto escrito al calor de uno de los tantos días que el mundo secularizado ideó para gambetear a los santos Todos los días es día de algo, del perro, del gato, del niño, del padre, de la madre, del mono, del arquero, de la yerba mate, del bombo, del pasto hachado, de la madrastra, del piano de cola, de la Pachamama, del ropero, de la guitarra, del guiso carrero, de la enfermera, del abogado, del pañuelo usado. Todo lo que camina sobre la tierra, vuela en el cielo, nada en el agua, trepa las montañas, nada en las lagunas, patina en el hielo, surfea en las olas o esquiva a los acreedores, tiene su día. Nada como un día sin connotaciones religiosas, sólo nuestro, bien masón y ateo, para recordar a los panaderos, a las mucamas, a los canillitas, a los aceiteros, a los carpinteros, a los periodistas a los lustrines, a los soderos, a los mozos, a los vendedores, a los empleados públicos, a los policías, a los ladrones, a los jugadores, a los abstemios y a los tomad