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TRÁNSITO El infierno de la hora de salida

Autos en doble fila frente al colegio San Francisco

Los automovilistas buscando a sus chicos en la escuela arman, todos los días, un caótico infierno en el centro de la ciudad

Todos los mediodías, el centro de Santiago, habitualmente tranquilo, se convierte en un caótico infierno de autos que avanzan a paso de hormiga. Se debe a los padres de los alumnos, que al parecer creen que tienen derecho a aguardar la salida de sus críos en la misma puerta de la escuela sin apearse del vehículo.
Sentados al volante, las balizas encendidas, el motor apagado, chotamente tranquilos, aguardan que el hijo salga, para recién arrancar y dejar el paso libre a los demás automovilistas. En los barrios no se repite la escena, por dos razones, la primera, que los padres hacen esa tarea en motocicleta y la segunda se debe a que, al vivir más cerca, van y vuelven de a pie.
Al parecer quienes llevan a los chicos a escuelas del centro no pueden caminar tres cuadras para buscar espacio con tiempo o dejar el auto en un estacionamiento pagado. Es que, si tienen un hijo en una escuela del centro de la ciudad, necesariamente deben haber calculado cuánto les costaría buscarlos en auto.
Durante media hora o quizás un poco más, el resto de los automovilistas y motociclistas debe sufrir para escapar de un embotellamiento que pareciera que es una fatalidad y no un problema que se podría evitar si los padres o los encargados de buscar a los chicos, tomaran conciencia de las molestias que ocasionan al resto de la ciudad.
También en la vereda del frente, en doble fila
En algunos colegios como San Francisco, algunas ocasiones estacionan en doble y en triple fila, no solamente sobre la Olaechea sino también sobre la 9 de Julio o la Avellaneda. Dicen que es “un segundito”, pero por la particular forma de medir el tiempo que tienen muchos santiagueños, casi siempre se convierte en largos minutos. Y los impacientes automovilistas que vienen detrás deben aguantar porque a un padre se le ocurrió conversar con la maestra en la puerta sobre las tareas del hijo.
Y está la otra cuestión también, ¿no? Los chicos van al colegio a educarse, instruirse, conocer sobre las normas de convivencia en la sociedad. Pero tanto al dejarlos como al buscarlos, los padres estacionan en doble o triple fila, en lugares en que no está permitido hacerlo, violando las mismas normas que pretenden que luego el hijo aprenda para que sea mejor ciudadano.
Si alguien les dice o les reclama algo, casi siempre ponen cara de malos. Y hasta quieren boxear.
Juan Manuel Aragón
A 22 de agosto del 2024, en la Olaechea. Tomando sol.
Ramírez de Velasco®

Comentarios

  1. Cristian Ramón Verduc22 de agosto de 2024, 8:03

    Además, los agentes de tránsito no hacen nada al respecto. Claro... quieren conservar el puesto.

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  2. y transito????? que hace los vagos de tránsito que no multan??????

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  3. Un concepto erróneo es el considerar que el calificativo "corrupto" está necesariamente o exclusivamente asociado con un acto de recibir o dar sobornos por algún interés personal. La realidad es que la definición del término también abarca, y tal vez con mayor validez, el concepto de "haberse dejado pervertir o viciar"
    Este es el fenómeno que sufre hoy nuestra sociedad toda, en mayor o menor medida, al haberse dejado pervertir y viciar, en casi todos los órdenes, por un sistema que funciona mal, sin instituciones sólidas, sin estructura de controles y balances, en el que una gran mayoría de personas termina "buscándole la vuelta" y torciendo las normas para arreglarse como pueda. Lo del tráfico anárquico sin reglas ni controles, en el que cada uno se las arregla según su interés, sin un orden y sin sufrir consecuencias, es un claro ejemplo de esto.
    En mi opinión, es toda esa anarquía y carencia de institucionalidad (ausencia de instituciones republicanas sólidas), lo que hace que el país fracase continuamente. Mientras que la sociedad no haga conciencia de que es parte del problema y siga creyendo en la utopía de que la solución es un presidente salvador que arregle la cosa para todos, los fracasos seguirán ocurriendo.

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    Respuestas
    1. Cristian Ramón Verduc22 de agosto de 2024, 12:06


      Totalmente de acuerdo, Sr. Horacio Ibarra.

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