Luis Ángel Firpo |
El 11 de octubre de 1894 nace Luis Ángel Firpo, "El Toro de las Pampas", es considerado el padre del boxeo profesional en la Argentina
El 11 de octubre de 1894 nació Luis Ángel Firpo en Junín, provincia de Buenos Aires. Conocido como "El Toro de las Pampas", es considerado el padre del boxeo profesional en Argentina. A lo largo de su carrera, Firpo dejó una huella imborrable en el boxeo mundial y se ganó un lugar en la historia del deporte argentino.Fue el segundo hijo de una familia humilde. Desde niño, sufrió problemas de salud, en los oídos, lo que llevó a sus padres a trasladarlo a Buenos Aires para recibir tratamiento. Después de su recuperación, la familia regresó a Junín, donde Firpo continuó su educación primaria.
A los 12 años, se mudó a Buenos Aires con su padre, donde trabajó en varios oficios, como empleado de restaurante, telefonista y farmacéutico.
Una anécdota de su juventud destaca su fuerza y coraje: mientras trabajaba como cobrador en una fábrica de ladrillos refractarios, fue asaltado por tres hombres. Sin mediar palabra, Firpo los enfrentó con sus puños, noqueando a dos de ellos y obligando al tercero a huir. Félix Bunge, dueño de la fábrica, reconoció su potencial y lo ayudó a iniciar su carrera como boxeador.
Comenzó su carrera profesional el 10 de diciembre de 1917, en Buenos Aires, donde ganó su primer combate contra Frank Hagney. Desde entonces, se consolidó como uno de los pugilistas más destacados del momento, realizando peleas en Uruguay, Chile, Argentina y Estados Unidos. Entre sus victorias más destacadas se encuentran las logradas contra boxeadores como Jess Willard, Bill Brennan, Homer Smith y Charley Weinert.
Sin embargo, la cúspide de su carrera llegó el 14 de septiembre de 1923, cuando se enfrentó al legendario Jack Dempsey por el título mundial de peso completo en el Polo Grounds de Nueva York, en lo que se conoció como "La pelea del siglo". Esta contienda, presenciada por 80.000 personas, quedó grabada en la historia del boxeo por su espectacularidad y controversia.
Derribó a Dempsey fuera del ring con un potente golpe, un momento icónico en la historia del deporte. Dempsey tardó entre 14 y 17 segundos en regresar al cuadrilátero, pero el árbitro solo contó hasta 9, lo que provocó acusaciones de favoritismo. Aunque Firpo continuó luchando con valentía, Dempsey lo derribó varias veces y ganó la pelea en el segundo asalto.
La polémica de esta pelea se intensificó cuando se descubrió que la película oficial del combate, comprada por Dempsey, había sido editada para eliminar los momentos en los que el campeón estuvo fuera del ring. A pesar de la controversia, Firpo ganó fama mundial y fue visto como un héroe en la Argentina, donde la noticia de su actuación fue recibida inicialmente con júbilo y luego con indignación por el resultado final.
Después de la pelea contra Dempsey, continuó su carrera, peleando en diversas ciudades como Montreal, Lima y Buenos Aires. Durante 1924, ganó varios combates por nocaut. Aunque parecía que se retiraría en 1926 después de ganar una pelea contra Erminio Spalla, regresó brevemente al ring en 1936, a los 41 años. En esta última etapa, ganó dos combates, pero perdió el último contra Arturo Godoy, lo que lo llevó a retirarse definitivamente del boxeo profesional.
Tras su retiro, Firpo se dedicó a la ganadería, una industria en la que también alcanzó el éxito. Fue propietario de varias estancias en diferentes provincias argentinas, como "Los Amigos" en Junín, "Sin Tregua" en Carlos Casares y "La Marión" en Ameghino. Además, representó la marca de automóviles Stutz y abrió un criadero de aves en Florencio Varela.
Nunca se alejó de su ciudad natal, Junín, y fue condecorado con diversos premios en reconocimiento a su carrera. En 1952, actuó en la película Nace un campeón, y en 1954 fue honrado como "Caballero del Deporte".
Murió el 7 de agosto de 1960 en Buenos Aires, a los 65 años, debido a un ataque cardíaco. Sus restos descansan en el Cementerio de la Recoleta, en una bóveda diseñada por el escultor Luis Perlotti. En 1980, fue honrado post mortem con el Premio Konex como uno de los cinco mejores boxeadores de la historia.
El apodo de Firpo, "El Toro Salvaje de las Pampas", le fue dado por el periodista neoyorquino Damon Runyon, quien quedó impresionado por su fuerza y coraje en el ring. Su figura trascendió el deporte, convirtiéndose en un ícono del boxeo argentino y en un símbolo de lucha y perseverancia. A pesar de no haber ganado el título mundial, dejó una marca indeleble en la historia del boxeo internacional y en la memoria de los argentinos.
Juan Manuel Aragón
Ramírez de Velasco®
Una anécdota de su juventud destaca su fuerza y coraje: mientras trabajaba como cobrador en una fábrica de ladrillos refractarios, fue asaltado por tres hombres. Sin mediar palabra, Firpo los enfrentó con sus puños, noqueando a dos de ellos y obligando al tercero a huir. Félix Bunge, dueño de la fábrica, reconoció su potencial y lo ayudó a iniciar su carrera como boxeador.
Comenzó su carrera profesional el 10 de diciembre de 1917, en Buenos Aires, donde ganó su primer combate contra Frank Hagney. Desde entonces, se consolidó como uno de los pugilistas más destacados del momento, realizando peleas en Uruguay, Chile, Argentina y Estados Unidos. Entre sus victorias más destacadas se encuentran las logradas contra boxeadores como Jess Willard, Bill Brennan, Homer Smith y Charley Weinert.
Sin embargo, la cúspide de su carrera llegó el 14 de septiembre de 1923, cuando se enfrentó al legendario Jack Dempsey por el título mundial de peso completo en el Polo Grounds de Nueva York, en lo que se conoció como "La pelea del siglo". Esta contienda, presenciada por 80.000 personas, quedó grabada en la historia del boxeo por su espectacularidad y controversia.
Derribó a Dempsey fuera del ring con un potente golpe, un momento icónico en la historia del deporte. Dempsey tardó entre 14 y 17 segundos en regresar al cuadrilátero, pero el árbitro solo contó hasta 9, lo que provocó acusaciones de favoritismo. Aunque Firpo continuó luchando con valentía, Dempsey lo derribó varias veces y ganó la pelea en el segundo asalto.
La polémica de esta pelea se intensificó cuando se descubrió que la película oficial del combate, comprada por Dempsey, había sido editada para eliminar los momentos en los que el campeón estuvo fuera del ring. A pesar de la controversia, Firpo ganó fama mundial y fue visto como un héroe en la Argentina, donde la noticia de su actuación fue recibida inicialmente con júbilo y luego con indignación por el resultado final.
Después de la pelea contra Dempsey, continuó su carrera, peleando en diversas ciudades como Montreal, Lima y Buenos Aires. Durante 1924, ganó varios combates por nocaut. Aunque parecía que se retiraría en 1926 después de ganar una pelea contra Erminio Spalla, regresó brevemente al ring en 1936, a los 41 años. En esta última etapa, ganó dos combates, pero perdió el último contra Arturo Godoy, lo que lo llevó a retirarse definitivamente del boxeo profesional.
Tras su retiro, Firpo se dedicó a la ganadería, una industria en la que también alcanzó el éxito. Fue propietario de varias estancias en diferentes provincias argentinas, como "Los Amigos" en Junín, "Sin Tregua" en Carlos Casares y "La Marión" en Ameghino. Además, representó la marca de automóviles Stutz y abrió un criadero de aves en Florencio Varela.
Nunca se alejó de su ciudad natal, Junín, y fue condecorado con diversos premios en reconocimiento a su carrera. En 1952, actuó en la película Nace un campeón, y en 1954 fue honrado como "Caballero del Deporte".
Murió el 7 de agosto de 1960 en Buenos Aires, a los 65 años, debido a un ataque cardíaco. Sus restos descansan en el Cementerio de la Recoleta, en una bóveda diseñada por el escultor Luis Perlotti. En 1980, fue honrado post mortem con el Premio Konex como uno de los cinco mejores boxeadores de la historia.
El apodo de Firpo, "El Toro Salvaje de las Pampas", le fue dado por el periodista neoyorquino Damon Runyon, quien quedó impresionado por su fuerza y coraje en el ring. Su figura trascendió el deporte, convirtiéndose en un ícono del boxeo argentino y en un símbolo de lucha y perseverancia. A pesar de no haber ganado el título mundial, dejó una marca indeleble en la historia del boxeo internacional y en la memoria de los argentinos.
Juan Manuel Aragón
Ramírez de Velasco®
Excelente JUAN MANUEL
ResponderEliminar