Ir al contenido principal

FÚTBOL Fluminense / Boca Juniors

Balón de fútbol

Un juego, es el más popular del mundo, hoy disputará una copa en el Brasil, es de esperar que prime la cordura y la razón entre los simpatizantes de ambos equipos


En el fútbol son necesarios al menos dos equipos, pero puede haber y de hecho hay muchos más, porque es el deporte más popular de muchos países. Es un juego bellísimo, pues requiere que diez de once jugadores sepan llevar un balón con los pies y lo hagan entrar, respetando ciertas reglas fijadas de antemano, en el arco de enfrente. Ambos equipos, sin tocar la pelota con las manos, salvo contados y excepcionales casos, tratarán de evitar que los otros hagan entrar la pelota en su arco e intentarán hacerla entrar en el ajeno.
Se juega en dos tiempos de 45 minutos con un descanso en el medio y se permiten cambios de jugadores cuando alguno se cansa o está jugando mal, de acuerdo a la opinión del director técnico de cada uno.
A pesar de que en el básquet la pelota es algo más grande y se debe meterla en un aro que está en lo alto, se hacen muchos puntos por partido, quizás porque se juega con las manos, pero sucede todo tan rápido que se debe tener el ojo bien entrenado para mirarlo.
En cambio, el fútbol es tan bonito y bien puede haber un partido que termine 0 a 0 y sin embargo haya sido tan bien jugado que la gente no se arrepienta de haber pagado la entrada. Además, tiene mil y una incidencias y hay circunstancias que lo vuelven apasionante.
Los que van a ver un partido de fútbol sin ningún interés en que gane uno u otro equipo, sólo porque quieren observar las maravillosas evoluciones de los jugadores en la cancha, son los verdaderos futboleros, gente civilizada que, con cierta frecuencia o cuando en su ciudad va a jugar un equipo importante, paga la entrada, se siente en las gradas y observa tranquilamente lo que sucede en la cancha.
Puede suceder, sin embargo, que, al observar un match, la hipotética persona que va a ver buen fútbol, internamente tome partido por uno de los dos equipos, ya sea porque le gustaron los colores de la camiseta, es un club cercano a su casa, juega un amigo u otra circunstancia análoga. Incluso puede tratarse de jugadores de un club del cual es socio. Quizás al saber lo mucho que entrenaron, el esfuerzo que pusieron y las ganas que tienen de obtener el triunfo, lo haga inclinarse por tener preferencias por esos muchachos y no por los otros. Pero si los otros juegan mejor, son más habilidosos, se entrenaron mejor, lógico es que, cuando vuelva a su casa, piense que la derrota de los suyos estuvo bien merecida.
Este es un mundo que abomina de los fanatismos; siente pavor por la gente que toma una causa tan a pecho que es capaz de pelearse con sus vecinos, sus amigos, sus hermanos, sólo porque los otros piensan distinto. Ahí donde usted ve una persona, ellos ven un enemigo, alguien que se debe eliminar de la faz de la tierra.
Algunos llevan su fanatismo tan al extremo, que son capaces de entrar por sorpresa en un país extranjero, matar a la gente de manera feroz y llevarse de rehenes a personas que no matarían un mosquito, viejos, niños y mujeres. Sucedió en Israel el 7 de octubre, cuando salvajes musulmanes terroristas, entraron a sangre y fuego a kibutzim israelíes y mataron sin piedad a gente desarmada. Hay que tener la cabeza muy dada vuelta para causar semejante estropicio, amigo. Se dice que israelíes y palestinos pelean por viejas cuestiones de territorio que unos dicen que los otros les usurparon y los otros sostienen que se los ganaron. ¿Puede ser una pelea tonta, vista a la distancia?, puede ser una pelea tonta.

Ver más: Un negocio multimillonario y tenebroso se mueve detrás de los violentos que asisten a los estadios a presenciar los partidos

Ahora, imagínese lo que es tomarse a golpes de puño por el fútbol. La gente sabe que va a la cancha y hay tres resultados posibles, a saber: a) ganar, b) perder, c) empatar. Si usted va a un lugar sabiendo las opciones y sucede una de las ellas, no tiene por qué enojarse. Tampoco debe encolerizarse con los simpatizantes del otro equipo porque quieren que obtengan el triunfo sus jugadores. Menos que menos insultarlos por haber preferido hacerse simpatizantes de ese otro club.
Oiga, hoy juegan en Brasil el Fluminense contra Boca Juniors para ver cuál de los dos se queda con la copa “Libertadores de América”. Esta vez no hay tres resultados posibles para ambos equipos sino solamente dos y son: a) ganar o b) perder. Los simpatizantes de ambos clubes deben —deberían— saberlo. Pero dicen que hubo feroces enfrentamientos entre ellos, que se tomaron a golpes, se atacaron y contragolpearon. Y, la verdad, no se ve qué harán esas golpizas para aumentar las posibilidades de triunfo de uno u otro. Tampoco convencerán los argentinos a los brasileños o los brasileños a los argentinos que cambien sus simpatías por los otros.
Es muy difícil que uno del Fluminense se haga de Boca, sobre todo habiendo para elegir tantos clubes en el trayecto entre Río de Janeiro y Buenos Aires.
Además, como se dijo al principio, para ganar o perder se necesitan al menos dos equipos, anhelar la muerte del otro o de todos los otros, es lo mismo que desear el fin del fútbol, pues sin el resto del mundo, sería un deporte sólo para once personas, que todos los domingos irían a la cancha a mirarse entre ellos y preguntarse por qué nadie más quiere jugar al fútbol, siendo una actividad tan bonita.
Pero si usted piensa de otra manera no le pegaré para hacerlo entrar en (mi) razón.
©Juan Manuel Aragón

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares (últimos siete días)

CUENTO Los negros de abajo

Imagen de ilustración nomás Que narra lo que sucedió el día que en la oficina decidieron instalar cámaras de vídeo para ver qué hacían los empleados Un buen día pusieron cámaras en el trabajo. Las ubicaron estratégicamente, una en cada oficina y dos en la que le decíamos “La Perrera”. Roberto, que siempre amagaba con levantarle la pollera a la Patri, sólo para ver qué color de bombacha llevaba, dejó de hacerlo; Sonia no lo imitó más a Fallon cuando salía del baño secándose las manos con el pañuelo y Mariano, que siempre se levantaba de la silla para hacer ejercicios físicos y desentumecerse, se abstuvo de sus sesiones de gimnasia. Decían que el dueño tenía el televisor en su despacho y se divertía mirándonos. Alguno comentó, medio en serio, medio en broma, que había dicho: “Los esclavos de abajo trabajan bien, pero si se lo controla son inmejorables”. Aunque eso de los esclavos o los negros de abajo era cierto, siempre lo decía casi con satisfacción. Su oficina quedaba arriba, obviamen...

1988 AGENDA PROVINCIAL Ávila

Eduardo Ávila, el hijo más conocido de Orlando El 12 de julio de 1988 muere Orlando Ávila, folklorista y director del conjunto “Los Ávila”, que deja una huella imborrable en la música tradicional El 12 de julio de 1988 murió Orlando Ávila, destacado folklorista santiagueño y director del conjunto “Los Ávila”, que dejó una huella imborrable en la música tradicional de la provincia. Nacido en Santiago del Estero, dedicó su vida a la difusión de las tradiciones musicales de la provincia, particularmente la chacarera, género que llevó a diversos escenarios del país. Su liderazgo al frente del conjunto familiar consolidó un estilo auténtico, profundamente arraigado en la cultura santiagueña. “Los Ávila” se formaron en el seno de una familia apasionada por el folklore. Orlando, como cabeza del grupo, guio a sus integrantes, entre ellos su hijo Eduardo Ávila, conocido como “El Santiagueño”. El conjunto se destacó por interpretar chacareras, zambas y vidalas, géneros que reflejaban la esencia ...

QUIMERAS El sabor del vacío

Pobre náufrago Una reflexión sobre cómo la búsqueda de gozo lleva a consumir la vida, pero nos deja a la deriva en un océano sin faro La felicidad, ese anhelo antiguo que prometía plenitud, ha sido el motor de innumerables gestas y tragedias. En su nombre se alzaron banderas, se trazaron fronteras y, no pocas veces, se derramó sangre. Porque la felicidad de unos, en su voracidad, a menudo se nutre de la desdicha de otros. Alguien, en algún rincón del mundo, mueve los engranajes del contento ajeno, y en ese girar frenético no hay sosiego, sino un eco de dolor. Con el tiempo, los herederos de esa quimera abandonaron la felicidad como meta inalcanzable. En su lugar, abrazaron la diversión, un refugio más ligero, más inmediato. Llegaron los años 80 y 90, cuando la vida se midió en una dicotomía simple: divertida o aburrida. Nadie, por supuesto, quiso quedarse en el tedio. El jolgorio, las risas, la música atronadora y las luces titilantes se coronaron como el nuevo fin del hombre. Ya no se...

1586 CALENDARIO NACIONAL Rojas

Español en América (idea aproximada) El 15 de julio de 1586 llegó a Santiago Mateo Rojas de Oquendo, conquistador que escribió los primeros versos de estas tierras, considerado el primer poeta santiagueño y riojano El 15 de julio de 1586 llegó a Santiago del Estero, Mateo Rojas de Oquendo. Fue el conquistador español que escribió los primeros versos de estas tierras, considerado el primer poeta santiagueño y riojano. Se supone que nació en 1559, probablemente en Sevilla, según surge de sus propios poemas y se pierde noticia de su vida en 1612, en tiempos en que no todo se registraba en papel y la vida tenía mucho menos valor que en los tiempos presentes. El interés literario por su obra radica en el misterio en torno a su poema “Famatina”, que se ha perdido. El nombre completo de este poema, de veintidós cantos y de trecientas hojas, es “Famatina y conquista y allanamiento de la provincia de Tucumán desde la entrada de Diego de Rojas hasta el gobierno de Juan Ramírez de Velasco”. Es ca...

1938 AGENDA PROVINCIAL Olaechea

Olaechea (gentileza de Antonio Castiglione) El 16 de julio de 1938 muere Pedro Pablo Olaechea y Alcorta, destacado abogado, juez federal, senador y académico El 16 de julio de 1938 murió Pedro Pablo Olaechea y Alcorta, en Buenos Aires. Fue un destacado abogado, juez federal, senador y académico. Nacido en Santiago del Estero el 20 de marzo de 1855, era hijo de Pedro Pablo Olaechea y Carmen Alcorta. Su familia, de profunda raigambre santiagueña, enfrentó persecuciones durante el régimen de Juan Felipe Ibarra, lo que marcó su infancia. Estudió en el Colegio Nacional de Santiago del Estero, destacándose por su dedicación, y luego cursó Derecho en la Universidad de Buenos Aires, donde se graduó en 1879. Inició su carrera como abogado en Santiago, especializándose en casos civiles y comerciales. En 1883 fue designado juez de primera instancia en su provincia natal, cargo que desempeñó con notable rigor. En 1890 ascendió a juez federal, resolviendo casos de relevancia nacional con un enfoque...