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René Lavand |
El 7 de febrero del 2015 murió René Lavand, ilusionista que se convirtió en una leyenda mundial en el ámbito de la cartomagia
El 7 de febrero del 2015 murió Héctor René Lavandera, más conocido como René Lavand. Fue un ilusionista que se convirtió en una leyenda mundial en el ámbito de la cartomagia. Nació el 24 de septiembre de 1928 en Buenos Aires, pero desde los 14 años hasta su fallecimiento, vivió en Tandil, una ciudad que lo adoptó y donde dejó un legado perdurable.Hijo único de Antonio Lavandera, comerciante y zapatero, y de Sara Fernández, maestra, su infancia transcurrió en el bullicio de la capital argentina. En 1935, a los siete años, una visita al teatro para ver a un mago conocido como "Chang" despertó en él una pasión por la magia que definiría su vida. Su primer contacto con la cartomagia vino de la mano de un amigo de la familia que le enseñó un truco sencillo.Después, el colapso de la zapatería de su padre lo que llevó a la familia a mudarse a Coronel Suárez.
Sin embargo, su vida tomó un giro drástico en febrero de 1937. Mientras celebraba los carnavales con amigos, un accidente trágico lo dejó con un brazo derecho amputado desde el codo, quedando solo con un muñón de once centímetros. Este suceso, que podría haber detenido a muchos, solo alimentó su determinación. Con solo su mano izquierda, René se dedicó a dominar la magia de cartas, siguiendo un camino de aprendizaje autodidacta debido a que la mayoría de las técnicas y libros de magia estaban diseñados para magos con dos manos.
A pesar de su discapacidad, no solo se convirtió en un maestro de la magia, sino que su arte se elevó gracias a las historias que tejía alrededor de sus trucos, escritas por sus amigos Rolando Chirico y Ricardo Martín.
Su capacidad para usar el silencio y la pausa como herramientas dramáticas lo diferenció, creando una experiencia mágica que trascendía la simple ejecución de trucos.
Trabajó en el sector bancario hasta los 32 años, pero su verdadero debut como mago profesional llegó en 1961 después de ganar un concurso de magia en la categoría de manipulación. Desde entonces, sus actuaciones se extendieron por teatros y programas de televisión en Argentina, como los nacionales y el Teatro Tabarís.
Su fama internacional comenzó en 1983, con espectáculos y conferencias en Estados Unidos, Europa y Japón, cuando capturó el asombro de muchos colegas y audiencias.
Vídeo lento
Uno de sus juegos más célebres fue su interpretación de "Agua y aceite", en el que acuñó la frase "No se puede hacer más lento", dando origen al término "lentidigitación", el arte de ejecutar la magia con extrema lentitud para maximizar la sensación de imposibilidad. En sus presentaciones televisadas, solía decir "La cámara implacable no me deja mentir...", subrayando la transparencia de su magia.
El hombre buscaba "añadir belleza al asombro" y capturar "la belleza de lo simple" a través de cuentos, poesías y música en sus actuaciones. Uno de sus trucos más aclamados, "Las tres migas", ejemplificaba esta filosofía, donde migas de pan aparecían y desaparecían en un juego de precisión y narrativa.
Conocido por su generosidad, educó a sus "discípulos" en un vagón de tren que convirtió en su estudio de magia. Publicó libros técnicos y grabó videos para magos, mientras que para el público escribió "Barajando recuerdos", un compendio de anécdotas y memorias de su vida como mago.
Su última actuación pública fue en Lugo, España. Murió, como se dijo, el 7 de febrero del 2015 en Tandil, debido a una neumonía, a los 86 años. En su honor, la ciudad de Tandil le dedicó una estatua en diciembre de 2012, obra de un grupo de docentes locales, que en 2021 fue reemplazada por una réplica en hierro fundido, asegurando que su legado perdurara en su amada ciudad.
Juan Manuel Aragón
Ramírez de Velasco®
Es evidente que ha sido un gran artista. Muy bien el reconocimiento de Tandil.
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